La Película “El Exorcista” esta basada en hechos reales 
La Película “El Exorcista” esta basada en hechos reales 

La Película “El Exorcista” esta basada en hechos reales 

Desde que el hombre intenta entender su realidad ha ido construyendo otra paralela que intenta explicarla.Los primeros agricultores entendían a las tormentas o sequías, que acechaban sus cultivos, como reacciones de un poder divino a sus conductas. De allí que en varias de sus miradas, la naturaleza producía hechos a los que ellos catalogaban de castigos o evidencias de un poder maligno que intentaba poner en prueba su conducta. La idea de un bien y un mal es universal y cultural, las iglesias los fueron construyendo a partir de sus propias liturgias como ángeles y demonios.  

La fe cristiana condiciona nuestra vida celestial a seguir determinadas conductas para estar dentro de la gracia de un Dios creador, si no lo hiciéramos podríamos estar expuestos al poder de otra figura, también divina, de relevancia y con poder para poner en jaque nuestra verdadera bondad. Ese es el angel rebelde, el expulsado del paraíso, el que por antonomasia completa la idea de justicia divina, y entre otras denominaciones se lo llama: Satán o El diablo 

Los hechos reales en que se baso la película

¿Poseído por el diablo? 

Roland Doe es el seudónimo que le dio la iglesia católica a un niño estadounidense, en su supuesta posesión demoníaca y exorcismo posterior, a finales de 1940. Thomas. B. Allen refiere a estos acontecimientos en libro «Poseído”, donde lo llamaría “Robbie Mannheim” 

La novela «El Exorcista» de William Peter Blatty y su adaptación cinematográfica de 1973, está inspirada en dichos sucesos. 

En un comienzo… 

De un matrimonio luterano en Maryland (EE.UU), nace el 1 de junio de 1935 su único hijo, «Roland». Este tuvo una infancia solitaria en la que entabló un vínculo muy fuerte con su tía Harriet. La misma practicaba el espiritismo y lo acercó en ese mundo, donde los espíritus parecieron llenar un vacío importante en la vida del chico. 

La tragedia comienza a gestarse con la muerte de esta tía. Roland a sus 13 años y muy acongojado, procura contactarla mediante la invocación de su espíritu. Para ello recurre a un juego muy popular denominado Ouija. Expertos aseguran que el abuso de estos intentos de contacto, sin la experiencia suficiente, va construyendo una vulnerabilidad peligrosa. Esto le sucedió al niño, quien aparentemente comenzó a ser hostigado por sucesos paranormales.  

Posesión  

Sonidos de pasos, crujidos de pies, muebles que se movían, olor a excremento, luces que se encendían y apagaban, y objetos ordinarios que levitaban, fueron el comienzo de los hechos. 

Los padres del chico comenzaron a presumir la presencia maligna cuando una imagen de Jesús se sacudió fuertemente en la pared y un recipiente con agua bendita se estrelló contra el suelo.  

La ciencia queda muda 

​El niño fue examinado por médicos y psiquiatras que no pudieron ofrecer ninguna explicación a sus conductas. Por ello, ​la familia acudió a su pastor luterano, el Reverendo Luther Miles Schulze. Este aceptó el desafío y pasó la noche del 17 de febrero en el dormitorio de Roland.  

El ministro reportó que en la oscuridad oyó como la cama vibraba, sonidos de rasguños en la pared, y que una pila de mantas se elevó y movió alrededor de la habitación, golpeándolo en la cara. 

El Reverendo concluyó que había indicios certeros de posesión demoníaca y aconsejo practicar  un exorcismo de rito luterano. 

El Exorcismo 

En primera instancia se le practicó un exorcismo bajo el auspicio de la Iglesia Episcopal (Anglicana). Ante la falta de resultados se buscó a un sacerdote jesuita y católico, Edward Hughes, quién después de examinar al niño, lo trasladó al Hospital de la Universidad de Georgetown. 

Nada sería sencillo comenzado el ritual de exorcismo, el sacerdote requirió atención medica por una herida que le infringiera el niño poseído. Esto provocó un largo impase y Roland, tuvo que regresar al hogar familiar. 

Allí le aparecieron extrañas ronchas en su cuerpo y la inscripción con sangre de «St. Louis» en su pecho (lugar donde la tía Harriet había muerto) 

Se suman sacerdotes

Un primo se contactó con uno de sus profesores de la Universidad de St. Louis: el Rev. Raymond Bishop, que a su vez contactó con el Rev. William S. Bowdern. Ambos curas visitaron a Roland y comprobaron una profunda y hostil aversión por todo lo sagrado. Bowdern, entonces, solicitó el permiso para intentar exorcizarlo.  

La autorización fue concedida con la exigencia de que Bowdern estuviera a cargo. El lugar seria el hospital de la Universidad de Georgetown. Su departamento de psiquiatría convocó al Fr. Walter Halloran para supervisar los hechos.   

Comenzado el ritual por parte de Halloran, este afirmó que inmediatamente palabras como “mal” e “infierno” junto a otras marcas, aparecieron en el cuerpo del joven.  

 El final 

De allí en más fueron 30 los exorcismos que se le realizaron al chico poseído. Todo el episodio duro varias semanas. Ya sobre su final, todos los presentes aseguraron escuchar un ruido muy intenso, como el de un trueno, para ver luego como todos los síntomas de Roland desaparecían.  

El total de religiosos implicados fueron nueve. Estos firmaron los escritos eclesiásticos que documentaron la macabra experiencia. También se sumaron 48 compañeros de estudio de Roland, que atestiguaron sobre hechos paranormales acontecidos mientras este se encontraba en clase. 

Luego de los rituales, la familia jamás volvió a tener problemas y regresó a su hogar. El chico, ya salvado, desarrolló su vida sin mayores problemas.  

Los dos sacerdotes que participaron de los hechos siempre han creído que este fue un caso de posesión real. 

 

 

 

 

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