Las maquinarias de la alegría
Las maquinarias de la alegría

Las maquinarias de la alegría

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Las maquinarias de la alegría es un compilado de cuentos de Ray Bradbury, publicado en los EE.UU en el año 1964. La selección es heterogénea. La obra del escritor norteamericano es un verdadero compendio de estilos literarios. Lo fantástico está presente en la creación de mundos que se tocan y superponen como telarañas. La sensibilidad poética está trabajada con una intensidad que casi esconde la historia del relato. El libro presenta dos etapas bien diferenciadas. Una donde un Ray más joven, está intensamente involucrado en describir los contextos emocionales y geográficos. Esa es la calle por donde sus pasos hacen más ruido. Impone un sentimiento, en algunos casos, casi en forma de epopeya literaria. Está involucrado apasionadamente con lo que quiere describir y lo hace más allá de los tiempos literarios que precisa el cuento. 

La segunda, nos trae su magia creativa donde los hechos cotidianos son solo preludios para episodios fantásticos o de un terror manso y macabro. Aquí nos regala diálogos y situaciones que son más complejas y en ellas germina su creatividad desde los personajes hasta algunos finales inciertos e impredecibles. No es una obra para poner como ejemplo de todo lo que Bradbury puede construir. Estos cuentos son casi presentaciones, para disfrutar, de lo que podemos encontrar en otras obras del mismo genio fantástico.

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LAS MAQUINARIAS DE LA ALEGRÍA (1962): Dos sacerdotes se enfrentan con relativa intensidad en un tema: Los viajes interplanetarios.Una supuesta encíclica papal los cuestiona y los enfrenta al interior de la Iglesia.Uno es Irlandez y otro italiano.La ciencia-ficción flota sobre todo el relato.

EL QUE ESPERA (1949): Una mezcla de terror y fantasía. Desde un lugar oscuro algo que está detenido y atrapado, ataca para escapar. Nadie entiende qué pasa. Una nave y sus astronautas recorren el espacio y tienen este trágico episodio con entidades indescifrables.

TYRANNOSAURUS REX ( 1962): Como poder sobrevivir a las exigencias seudo-creativas de un director de cine o un productor. Un bucle interminable de cambios de imagen en un prototipo de tiranosaurio de goma para una stop motion, termina con un golpe de gracia inesperado. Uno de los más originales y con su sello marcado a fuego.Una situación llega a un extremo para luego sorprendernos con su resolución.

LAS VACACIONES (1963): Una familia despierta un día y se encuentra con que el resto del mundo ha desaparecido.Unas vacaciones infinitas, viajando con la idílica idea del paraíso, se transforma en la pesadilla de una soledad permanente.

EL TAMBOR DE SHILOH (1960): Bradbury apela a una serie de hechos y sentimientos que le dan cuerpo a su idea de patria. Es casi un poema al combate heroico en el día previo a una gran  batalla.

¡MUCHACHOS! ¡CULTIVAN HONGOS GIGANTES EN EL SÓTANO! (1962): La compra hongos que crecen, cultivados según las estrictas instrucciones, parece ser el desafío contagioso de los adolescentes de un vecindario. El terror se va desenmascarando de a poco, mientras los chicos y los hongos esperan su turno.

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CASI EL FIN DEL MUNDO (1957): Bradbury  imagina cómo superar el tiempo libre, sí las emisiones solares nos dejarán sin pantallas.El grotesco de una sociedad que entra en pánico y lo soluciona de una manera inocente e infantil. Un cuento futurista y la idea de un norteamericano débil emocionalmente y producto de una sociedad paralizada

Y EL MARINO VUELVE A CASA (1960): Una historia que es chica y retiene el encanto de las palabras por sobre los hechos. Una vieja leyenda marina inventada, un  amor que se niega a ser olvidado.Un Ray en su momento más lírico, nos inunda de ternura y del sonido de mares y océanos. 

EL DÍA DE MUERTOS (1947): Bradbury desenmascara la falsa épica de las corridas de toros.La lucha es irremediablemente despareja y el autor se coloca por momentos en el cuerpo de ese Toro- víctima que sufre la violencia y ve a su verdugo jugar al héroe.Los trajes de luces y la música no limpian la sangre. Mientras esto ocurre, un chico sufre un accidente de auto, donde la misma vulnerabilidad despareja y macabra construye el final.

LA MUJER ILUSTRADA (1961): Bradbury recrea la historia de una mujer obesa que actúa de paño creativo para su compañero de vida, quién la estimula a ser la obra de arte viva de sus tatuajes. Un médico es el único testigo de algo por momentos real y en otros, no tanto.

UN MILAGRO DE RARA INVENCIÓN (1962): Una ciudad para ver a la carta del cliente  Aquí, Bradbury juega con dos amigos y un espejismo que se les aparece en una ruta.La idea de volverlo un producto y cobrar al público por verla, es solo la punta de ovillo de un contagio emocional entre aquellos que pueden ver lo que desean y otros que no. 

ASÍ MURIÓ RIABOUCHINSKA (1953): Una marioneta que se asume viva recibe de parte del escritor algo de nostalgia y una dosis de decadencia atenuada por su poesía. Tanto el ventrílocuo como su muñeco se resisten al paso del tiempo. 

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LA MUERTE Y LA DONCELLA (1960): Una anciana  vive encerrada en su hogar con las puertas y ventanas cerradas para que la muerte no la encuentre. La imposibilidad de animarse a vivir y el miedo como eje central, la ata. Alguién la impulsa a creer que puede animarse a salir.

UNA BANDADA DE CUERVOS (1952): Las tremendas frustraciones de un escritor de tv, se comparan con un antiguo colaborador que alcanzó un envidiable éxito literario. Impresionante trasfondo social. El dolor desborda e intenta disfrazarse de reencuentro, pero la envidia y la culpa se apoderan de la situación.

LA OBRA DE JUAN DÍAZ (1963):Una característica de la cultura mexicana, da para hacer la mezcla que Bradbury adora, el terror de lo desconocido y los contextos más cotidianos. Un cadáver, un sepulturero y una viuda, en una trama que surfea la muerte con un impecable verborragia que no da respiro. La pobreza dispara los hechos y se convierte en protagonista.

AL ABISMO DE CHICAGO (1963): Un anciano cumple una función redentora en un tiempo distópico.Tiene un tesoro que todos desean y nadie puede conquistar:Su memoria. Recuerda cosas comunes y casi intrascendentes del mundo anterior. Muchos lo intentan callar y otros se arriesgan a escucharlo. La reivindicación de aquello sencillo que construye la felicidad, es aquí una declaración de principios.

Pablo Kulcar
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