«La Toma», un apéndice didáctico de construcción ciudadana
«La Toma», un apéndice didáctico de construcción ciudadana

«La Toma», un apéndice didáctico de construcción ciudadana

La educación es mucho más que datos enciclopédicos que se puedan recordar. Es también desarrollar capacidad crítica y entender la manera de construir miradas asociadas a la idea de lo colectivo en una verdadera sociedad democrática. La Toma es un apéndice didáctico de construcción ciudadana.

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La toma es un documental del año 2010 que tiene la particularidad de reproducir las discusiones de estudiantes, padres, ex alumnos y autoridades del colegio Nicolás Avellaneda en el mismo momento en que se iban produciendo las históricas tomas en los colegios secundarios porteños. 

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Sandra busca visibilizar las reuniones colectivas, intentando ser un espectador omnisciente a lo que ocurre. Allí un grupo de alumnos se reúne para decidir colectivamente acciones concretas que expongan la desidia del gobierno de la ciudad para con los colegios que están bajo su dependencia.Los debates exponen una conciencia política que por momentos los supera, se sienten inmersos en luchas que abarcan un universo amplio (todos los colegios secundarios de la ciudad) y no encuentran el punto de equilibrio entre sus impulsos solidarios y los tiempos que las acciones políticas requieren.

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La directora los sigue por pasillos y escaleras, en reuniones y momentos distendidos, pero su valor se multiplica como documento representativo de la idiosincrasia de los alumnos secundarios en nuestro país. Por momentos produce sentimientos encontrados. Hay una natural e incipiente organización.Son alumnos de un colegio imponiéndose acciones políticas superiores a lo que hasta allí les era posible imaginar. Por primera vez vemos que pasa más allá de la puerta o la vereda donde los pibes solo son visibles cuando discuten con el periodista Feinmann. Queda expuesta la situación edilicia, de un deterioro que sugiere alguna intencionalidad política que la respalda. En las instituciones de la ciudad más rica de la Argentina hay quejas que pasan por obras sin terminar, baños destruidos,grietas,falta de bancos y pupitres etc. etc. etc. 

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La cámara de Sandra, que panea cada situación, es testimonio  del mundo que representa a estos chicos.Sus vestimentas,las paredes escritas, graffitis, leyendas en los patios y en las mismas aulas.Las relaciones entre ellos los muestra distendidos, no pierden la gracia y chispa de su momento adolescente. Hay reuniones que no superan los 50 pibes y la totalidad de la población estudiantil es de 800, esto habla de lo importante que es el apoyo a esta toma de conciencia. Así lo entiende la película, que sin hacer preguntas encuentra respuestas en imágenes que pintan una realidad visual coincidente con la tensión emocional de esa instantánea del colegio .

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La charlas o debates refieren a las medidas a tomar ( y a su respaldo en asambleas) y en varias oportunidades  son con el vice rector, Enrique Vázquez.Este adquiere una importancia gigante,  no solo consiente la actitud del centro de estudiantes, sino que con una gran capacidad didáctica y convicción política, los instruye y aconseja en toda la lucha. Su imagen y sus palabras transmiten orgullo por esta resistencia estudiantil, a la que guía con actitud formadora que lo ennoblece frente a la cámara y a todos sus alumnos.

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La toma nos obliga  a posicionarnos, toda una sociedad es testigo de un conflicto que por momentos pierde el rumbo, pero que jamás baja ideales o traiciona a su gente. La política tiene en su génesis la lucha por el poder y esto también se ve en los chicos. Quien tiene la fuerza para conducir, aprende a someterla a referéndum de los demás, y eso es mucho más que una lección de geografía o matemática perdida. Sandra nos muestra la formación de alumnos en ciudadanos que por momentos solo tienen  a su coraje como aliado.   

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La toma, según Sandra.

«En ese momento, yo quería trabajar algo que era bastante diferente a lo que terminó siendo porque tenía que ver con el género. Había partido de una tesis que había escrito mi hermana sobre algo que suena muy complicado: cómo se construye el género en la escuela secundaria. Hoy no resulta tan complicado porque se ha hablado mucho. Entonces, fue un trabajo de observación sobre el género. Y la película tiene más que ver con la situación política, pero las que más participan son las mujeres porque son las que están al frente del Centro de Estudiantes, las que más discuten, las que se pelean más con la autoridad, las que más arman y desarman», comenta la directora. Algo destacable de La toma es que muchos de los reclamos que los estudiantes de los colegios secundarios porteños hacían en 2010, todavía están sin solución. En ese sentido, La toma es también una película actual de la Buenos Aires del 2023. «Veo a Buenos Aires exactamente igual. Cada año sigue sucediendo lo mismo y los reclamos son los mismos» 

Pablo Kulcar
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