El viernes 16 de agosto a las 19 hs se estrena en el Cine Arte Cacodelphia, Av. Pres. Roque Sáenz Peña 1150, el documental Lagunas del director mendocino Federico Cardone, que cuenta con la participación de la escritora santafesina Liliana Bodoc fallecida en 2018. La película podrá verse también el viernes 23 a las 19 hs. La función de estreno contará con la presencia del director y de Galo Bodoc, hijo de Liliana
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Lagunas
En el Norte de Mendoza, limitando con San Juan, se encuentra una zona denominada Lagunas de Guanacache, un área que alguna vez albergó peces y pescadores y que hoy se encuentra en sequía casi permanente. Antiguamente, parte del pueblo huarpe habitaba esta zona e incluso la navegaba para trasladarse en ella.
El film cuenta el viaje de Liliana Bodoc por el secano lavallino en busca de los restos de la lengua huarpe, donde interactúa con diferentes actores de la comunidad, entre ellos niños y niñas de la escuela para armar un cuento, con lagunas vacías, con un chamán que conoce los secretos de la cultura huarpe. Y un cine que ya no existe.
La película fue parte de la competencia oficial del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y del Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay.
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La película:
En el norte de Mendoza, limitando con San Juan, se encuentra una zona denominada Lagunas de Guanacache, un área que alguna vez albergó peces y pescadores, pero que hoy en día se encuentra en sequía casi permanente. Antiguamente, parte del pueblo huarpe habitaba esta zona e incluso la navegaba para trasladarse en ella.
«Lagunas» es un documental sobre fantasmas. No es sencillo hablar de ellos. Son escurridizos, tenues, demasiado personales. En el documental, toman la forma de una laguna vacía; de los huarpes que tuvieron que huir; de un cine que cerró; de la muerte de Liliana Bodoc cuando se estaba haciendo el montaje… Todas son ramas que se entrelazan para dar forma a un relato que nos ata a ese lugar. Desde la historia a los protagonistas, son muchos los cabos sueltos que se anudan en un entramado de imágenes que hacen del misterio una gran experiencia a recorrer.
El director instala tres líneas a desarrollar: Liliana está buscando en las voces de los chicos y de un Chamán vivo y en ejercicio, las palabras para un cuento que le permita volar por entre fantasmas de aborígenes guerreros muertos y las huellas de una laguna seca, símbolo de algo que fue y ya no está. Otro camino es el que recorre Jorge, el chamán, quien guarda artesanías, relatos y recuerdos de un pasado en un ambiente al que llama museo. Se siente responsable del don que le transmitió su abuela y lo asume como un compromiso. Es quien cura con la palabra, respondiendo a ese mandato familiar y social. Al recibir el don, su abuela le dio un solo consejo: No te olvides que sos indio.
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Lagunas tiene otra historia y es la personal del director, reflejada en una estética de cintas de super 8 y como mojón de un matrimonio que terminó. Con 2 chicos que juegan entre lo agreste, alternando enojos y alegrías.La naturaleza de la ex laguna es desértica y Federico la retrata con una ductilidad artística fiel a las sensaciones que el lugar genera.La música acompaña la tensión emocional con lo que exactamente se necesita. La nostalgia y el misterio son un péndulo que oscila entre las oscuridad de la noche y ciertos atardeceres imposibles de ignorar. La estructura es una telaraña que atrapa a quien la pise. Mezcla distintos niveles que se tocan. Hay escenas realistas, como la reunión para cenar, donde nos sentimos presentes, gracias a la intimidad que ella genera.
Somos cómplices de toda la aventura, sobre todo cuando intentan ver en el cielo, el vuelo de algo que bien podría ser un pájaro o cualquier otra cosa. Todos estan en sintonia con el entorno, en un mundo lleno de espíritus y fantasmas de guerreros muertos. Los residentes hablan pausado y estan relajados, aunque por momentos escuchen voces de un pasado injusto. Allí es por donde escaparon los aborígenes, a los que se pretendía esclavizar, y rondan todavía reclamando su tierra .
El director acompaña algunos relatos históricos con imágenes que parecen tener movimiento y otras con una cámara en mano que se desplaza por la zona. Así logra entre ambas técnicas, mantenernos concentrados en lo que allí se ve; por la riqueza creativa y por el resultado poético de un contexto visual que es seductor y atrapante. Por momentos su voz es indispensable para cortar esa hipnosis que nos conecta al lugar. El documental recorre aspectos de los chicos que allí viven. Estos en su escuela escuchan a Liliana y sus miradas estan detenidas en ese tiempo y espacio. Aportan historias que escucharon y así se hacen cargo de una identidad que los va formando. Sandra Amaya hará una excursión con ellos a la laguna seca y vacía, pero la dulzura de su canto envuelve de vida a todo aquello que no la tiene.
La dirección es tan dinámica, tan extremadamente disfrutable, que por momentos no necesita contenido. Abarca pantallazos de las noches, de la gente, reunida y charlando casi siempre con alguna sonrisa y de las hojas del cuaderno de Liliana, especialmente comprado en Francia para ser inaugurado con tinta en el relato de esta historia. Federico muestra a los chicos hablando a cámara, la nobleza de sus rostros, como en una buena comida, le da esa pizca de inocencia que «»Lagunas» contagia. Con acertada poesía y recursos propios, anuncia la muerte de Liliana. Esto queda instalado y en sintonía con aquello que percibimos está detrás: La de la tierra seca y vacía, la de los Huarpes, de su lengua, de su religión y de una naturaleza que se recicla y por momentos muestra su cara más dura.
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Hacer cine es una experiencia artística, artesanal y estratégica. Es un mapa a recorrer y «Lagunas» tiene los puntos cardinales de nuestra identidad. De lo que aspiramos no se esfume de ningún pueblo: tradiciones, historias y fantasmas de un pasado que nos alcance. Hoy es condición indispensable pertenecer y reconocernos o simplemente descubrir la enorme diversidad que nos agrupa. Esto compone el abanico de imágenes que «Lagunas» transmite cuadro por cuadro.
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Sobre el director
Federico Cardone nació en Mendoza en 1968. Es coordinador del Cine Universidad de Mendoza y director artístico del Festival Graba Mendoza.
Es director de los documentales Lagunas (estreno en el Festival de Mar del Plata); Eliana Molinelli: viaje al corazón de los metales (unitario de TV, 2020); Cortázar en Mendoza (unitario de TV, en codirección, 2016), entre otros.
También es director de ficción de Vidas imaginarias (largometraje en etapa de posproducción) y Una canción viene de lejos (serie de TV, en codirección, 2013).Trabaja como docente de Edición en la Universidad Nacional de Cuyo y Guión, en la Escuela de Cine y Video de Mendoza.
El film cuenta el viaje de Liliana Bodoc y sobre su participación el director nos dijo:
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«ella venía de todo un trabajo de literatura fantástica, ¿no?, y de repente encontrarse con todo esto, es un hito, le parecía muy interesante, y ahí nomás se enganchó, no puso ningún pero, ella estaba muy interesada en conocer ese lugar» y señala que la actitud positiva de Bodoc «me dio una excusa para descubrir algo nuevo, por parte de todos, no solamente de ella, de mí, de todo el equipo».
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Ficha técnica
Elenco artístico: Liliana Bodoc, Rubén Díaz, Roger Aguilera y Sandra Amaya.
Dirección y guión: Federico Cardone.
Producción: Año Luz y Federico Cardone.
Sonido: Alejandro Alonso, Lucas Kalik y Martín Chiarpotti.
Música: Andrés Ceccarelli.
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“Anoche estuve en el país de los fantasmas”, dijo Tolstoi cuando fue por primera vez al cine. «Lagunas» es un viaje a ese país para que los fantasmas nos cuenten lo que nos quieran contar.
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