Con una atrapante prosa y un ritmo vertiginoso en su escritura, Fahsbender narró la trama de gloria criminal y ruina que es la vida de Espiasse, sus grandes asaltos, sus cómplices y trucos para delinquir, sus guerras en la cárcel, dos huidas de prisión -en Mendoza cayó preso con un nombre falso y logró escapar de un hospital-, sus relaciones amorosas, marcadas por la violencia y la mentira, la muerte de su hijo, preso por asesinato como él, apuñalado en un penal de Bahía Blanca mientras “Banana” estaba prófugo.
En esta historia de presos en fuga, de la cultura del hampa, de abogados, jueces, penitenciarios, periodistas, fiscales y políticos, el autor piensa a Espiasse como un clásico que todavía resiste, en una era de hackers y grandes estafadores en la que robar bancos a mano armada parece ser un hecho del pasado. ¿A dónde van los pesados del delito hoy? ¿Qué les espera?
El libro también contiene otra historia inédita: qué pasó en la fuga del penal de Ezeiza en 2013, un drama de internas que derribó a la cúpula del Servicio Penitenciario Federal en el cenit del período kirchnerista. Es, también, una crónica de las fracturas del sistema.
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