Padre Mugica…
Una producción de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ)
Biografía de Carlos Mugica (1930-1974), sacerdote argentino integrante del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, y protagonista de las luchas populares de la Argentina de las décadas del 60 y 70. La mayor parte de su labor comunitaria tomó lugar en la Villa 31 de Retiro, que extraoficialmente lleva su nombre. Debido a su «opción por los pobres» concretada en una activa militancia social y por su adhesión al peronismo, recibió críticas de todos los sectores, amenazas de muerte y diversos ataques y atentados. Mugica fue asesinado a balazos en mayo de 1974. El crimen se atribuyó a la «Triple A», Alianza Anticomunista Argentina.
Año 1999. UNLZ
Director/a: Gabriel Mariotto – Gustavo Gordillo
Género: Documental.
Según el concepto del sociólogo Pierre Bourdieu, el Habitus refiere a un sistema de estructuras cognitivas y motivacionales que guían las conductas de los individuos. Es algo transferible y estructurante de la forma que estos perciben y entienden el mundo. Este es el contexto y el mandato de clase desde donde tenia que interpretar su entrono, Carlos Mugica.
El joven nacido en la aristocracia porteña, fue guiado por su madre con una mirada religiosa y debía mantener una cosmovisión que defendiera el lugar de sus
pares en la sociedad. O sea, ser solidario con esta pertenencia de clase, de la que solo se le permitía alejarse con la escusa de representar un sentimiento cristiano por los pobres. Carlos queda impregnado por amor al prójimo que los curas católicos le inculcan. Esto lo lleva a desarrollar su personalidad, que en sus comienzos era activa y un tanto díscola con lo establecido, con una empatía por aquellos que «necesitan y no tienen» y lo determina a formarse sacerdote. Carlos se crió en un ambiente donde el peronismo no era bienvenido, pero el día de la destitución del presidente Perón y al volver al conventillo donde se había mudado, ve el llanto de los que allí lo esperaban y se pregunta y cuestiona de que lado de esta profunda grieta debía estar.
.

Mujica es sobre todo un sacerdote, pero su carácter proactivo lo impulsa no solo predicar la palabra religiosa, sino que actuar políticamente y en consecuencia con ella. Para ello se alinea con el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y desde allí se acerca al peronismo, para luego ser uno más del movimiento Montonero que impulsará la lucha armada por la liberación nacional.
Los procesos de su conducta deben ser leídos en el contexto histórico político de la época, las dictaduras asfixiaron a una juventud que no encontraba salida a su necesidad de ser parte de la construcción de la sociedad en la que vivían.
Su tiempo en París, durante los disturbios de mayo de 68, lo decidieron a asumirse como un líder. Fue para la derecha política, que quedó instalada en le poder luego del fallecimiento de Perón, peligroso e inmanejable. Su total compromiso con la justicia social y su indeclinable alineamiento con las bases de las villas donde daba misa, lo constituyeron en un enemigo a neutralizar.
.

.
La película cuenta esta historia con una cronología en base a fotos y imagenes de archivo. En ellas, la expresión del padre Carlos esta siempre en primer plano. Su cara se pone seria al hablar de los problemas que enfrentan los que comulgan en su capilla. El documental hace hincapié en los testimonios de compañeros de seminario, militantes y familiares, pero llama la atención el de Mario Firmenich, una de las cabezas de Montoneros, que destaca su relación cercana y su convicción a apoyar la violencia, como respuesta a una mayor por parte de la dictadura. Es un testimonio inmensamente didáctico, pone en situación cada uno de los momentos en que Mugica debió enfrentar poderes que lo temían y escuchaban. Sus homilías y opiniones, en los medios de comunicación, tenían el sonido de un relato netamente revolucionario. Estamos frente a un material que hace justicia en la ponderación de un militante, retratado con sus contradicciones, pero que rescata mas alla de ideologias, su presencia activa en el lugar donde se lo necesitó.
.
.

.
Hay una construcción del relato que nos emociona y conmueve, se van sucediendo las palabras de sus hermanos y de habitantes de la villa de retiro, como fiel reflejo de la nostalgia y la angustia por perderlo. Su relación con el peronismo es un eje central y no defrauda expectativas. El sacerdote de la aristocracia será un motivador enérgico al regreso del General, participará de la comisión que lo acompaña en su vuelo a la Argentina. Su salto a la función publica lo muestra no del todo decidido. Allí se gestará su macabro enfrentamiento con Lopez Rega, que será su sentencia de muerte.
La emoción esta en los rostros y palabras, la película va construyendo una tensión que es asfixiante. Sabemos de la consecuencia final de todo es collage de enfrentamientos, donde sobrevuela la violencia como forma de hacer política. Carlos da un paso al costado, cuando la muerte es moneda de cambio generalizada, pero no renuncia a su defensa explicita por la justicia social. La familias mas humildes son su única razón, es un personaje de una convicción inalterable. Su presencia en la pantalla es fuerte, como un sombra que recuerda su tremenda humanidad. Hay imágenes de televisión en las que se expone su determinación y valentía.
.
Carlos Mugica jerarquiza el concepto de lucha y al sacerdocio mismo. Desde la pantalla parece seguir convocando, constituyéndose en un símbolo eterno de la fe puesta en acción.

Últimas entradas de Pablo Kulcar (ver todo)
- EL MUNDO AL REVÉS - 3 de noviembre de 2025
- Un amor incompleto (no se rompe) - 31 de octubre de 2025
- Los fusilados de Racing - 29 de octubre de 2025
