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Unas mujeres jubiladas de España, Uruguay y Argentina que van al cine todos los días. Para ellas, las películas no son solo un soporte, sino también un lugar donde pueden aliviar su soledad y olvidarse del paso del tiempo.
Un film que sigue a unas mujeres mayores en España,Uruguay y la Argentina que dedican su inevitable tiempo libre a ir al cine. La directora las sigue y destaca de cada una el lado por el que participan en el film. Las personalidades se diferencian, hay alguna que esta empecinada en descubrir los lugares en donde se filmaron las escenas que la impactaron, otra que no le exige mucho a la pantalla, solo que ocupe su tiempo muerto, otra elige con precisión la hora y el lugar donde verá la película elegida….. todas tienen una cita inamovible con el cine, con el lugar físico en el que las butacas las cobijan mientras ellas se escapan a tener por 90 minutos otra vida.
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En verdad el film las escucha como nadie parece hacerlo, tienen pertenencias a distintos grupos, pero construyen ese momento soñado e idealizado al participar en aquello que admiran y hoy las convoca y seduce. El imaginario esta estimulado y actua casi como una conducta defensiva a sus realidades. Están prestas al dialogo y no tienen filtros mas que su propio pudor. Tener sensibilidad y paciencia es la condición para su seguimiento visual. Ellas se arreglan, muestran su intimidad hogareña y de allí van armando la piezas de esta rompecabezas humano y coloquial. El merito es de Maria, ella las contiene y se nota, genera en lazo entre ellas y su propia sensibilidad y va extrayendo los datos que suman al relato.El placer esta en los rostro de cada cinéfila, estan jugando a ser lo que todos los días admiran, estrellas de cine.
Son cinéphilas por elección y también por necesidad, hay en su vida un vacío y una soledad que necesita de otros mundos, reales o ficticios, para construir una salida diaria a sus circunstancias. La directora las muestra, las deja ser y hablar sobre su pasión y de a poco se exponen situaciones personales, pero sus espíritus no sabe de flaquezas y en las pantallas miles de escenas heroicas le sugieren que soñar.
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La directora se transforma en una lupa que expone gestos y palabras, la cámara registra y se desliza por los lugares que dan entidad a la historia. Es muy importante reconocer la precariedad de sus situaciones y la posibilidad que un cine fomentado desde lugares culturales que tienen como norte la gratuidad, generen un espacio lúdico y de pensamiento para personas jubiladas que sienten la necesidad de tener vida social.
Obsesivas y apegadas a sus rutinas cinéfilas, las protagonistas forman parte del cine como participes necesarias y esta pelicula las rescata. La mirada de Álvarez construye un verdadero coral de vidas, atadas a las actuaciones de actores y actrices, que como un acto de magia construyen escenas donde identificarse. La sangre misma del cine es un público sentado en esas butacas que no quieren desaparecer, muy a pesar de las miles de pantallas móviles que parecen intentarlo casi todo los días.
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Las cinéphilas se mete en las huelas y cicatrices que la vida moderna deja en la vejez. El paso del tiempo no debe ser una carga y aqui se transforma en energía y pasión, en voluntad y resiliencia y sobre todo en un documental que desarrolla un relato que puede perecer inocente, pero todo el tiempo no sugiere alguna reflexión. Hay escenas distendidas que aportan la ternura necesaria para sentir que estamos conociendo sus protagonistas y ello es merito de una dirección y un guión que constantemente trabajan para eso.Las cinéfilas son tan transparentes como pueden y la pantalla nos obliga a pensar en ellas y reconocerlas como nuestras.
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María Álvarez, escritora y directora argentina.
Nacida en Buenos Aires estudió la especialidad de guión en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC). En 2002 trabajó como asistenta de dirección en la película Imagining Argentina dirigida por Cristopher Hampton.Su primera experiencia detrás de cámaras como directora fue en una serie de ocho capítulos llamada El Banco (2010), un mix entre documental y ficción en parte rodado en el viejo edificio del Banco Nación e interpretado por los propios empleados, que jamás se exhibió.[En 2016 escribió “Quémese antes de leerse”, obra de teatro ganadora del Segundo Premio Fray Luis de León a la creación literaria. En 2017 con el documental Las cinephilas filmada en Buenos Aires, Montevideo y Madrid, en el que la cámara acompañaba a un grupo de señoras enamoradas del cine] inició una trilogía sobre el paso del tiempo y el arte. Siguió con El tiempo perdido (2020) en homenaje al cine y la obra de Proust] y Las cercanas (2021) un documental que se centra en la vida de dos hermanas mellizas de 91 años, Isabel y Amelia Cavallini que fueron pianistas famosas en los 60’s.[
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