Virgen Rosa, misteriosa belleza circular.

SINOPSIS

Tres hermanos peregrinan durante horas en una fábrica abandonada devorada por la naturaleza. Intentan llegar a Luján, la capital de la fe, para pedir a la Virgen por la salud de su padre enfermo. Hace tiempo que los hermanos no están juntos. Ese día celebran los veinticinco años de Rosa, la menor. Ni el festejo los libera de la tensión que provoca Josefina intentando exponer los secretos familiares.

Los kilómetros pasan y Josefina, Noé y Rosa nunca salen de la fábrica. Envueltos en paisajes imaginarios, los años de distancia se hacen presentes y los hermanos luchan con la memoria. Sus intentos por unir a la familia parecen una quimera imposible: el pasado emerge, una y otra vez, como un aguijón incrustado. Virgen Rosa es la historia de una virgen con el cuello rasgado y vuelto a enmendar.

ELENCO

Juana Viale – Josefina
Agustín Sullivan – Noé
Carolina Kopelioff – Rosa

EQUIPO TÉCNICO

Guion y Dirección: Dennis Smith
Productores: Victoria Aizenstat y Mauro Guevara
Dirección de Fotografía: Gustavo Biazzi
Dirección de Arte: Mariela Rípodas
Música original: Juan Blas Caballero

Con el apoyo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Ministerio de Cultura de GCBA a través de la Buenos Aires Film Commission, Mecenazgo Cultural GCBA, Fundación Itaú Argentina y Proyecto Tsunami.

Pierre Félix Bourdieu, sociólogo francés, llama Habitus al conjunto de esquemas generativos a partir de los cuales los sujetos perciben el mundo y actúan en él. Son socialmente estructuradas porque han sido conformados a lo largo de la historia de cada uno y construyen sus relaciones sociales. O sea, las condiciones que nos constituyen como personas en relación con los demás.

La película desde mi butaca:

En Virgen Santa hay un hecho que se consolida como el Habitus formativo de la relación entre tres hermanos.Los tres se encuentran para una peregrinación a Luján, cada uno tiene sus motivos particulares, pero el director solo nos deja conocer los de Noé, interpretado por Agustín Sullivan, quien rompiendo la cuarta pared, los expone a cámara. No es una cuestión de fe profunda, se trata de un rencor amasado por el tiempo.Su hermana menor, Rosa, interpretada por Carolina Kopelioff, es la organizadora del evento y cumple precisamente 25 ese día. Para esto se ha preparado una mochila llena de alimentos para el festejo familiar. La restante es Josefina, interpretada por Juana Viale, quien será la directora de todos los tiempos emocionales de este encuentro.

Josefina reprocha las actitudes y la ropa de Rosa, acusándola de querer traer la imagen de su madre muerta (suicidio) años atrás.Se comporta con una dualidad cada vez más cerca de un estallido de enojo y violencia. Esconde sus reproches con ironías pintadas de algo de gracia y que solo generan incomodidad.Rosa intenta por todos los medios agradar al resto, se muestra con una inocencia que en algunos caso es negación, pero rescata algo de frescura e inocencia. Noé está contenido y se siente al margen, ha decidido cumplir con este ritual para ser considerado todavía parte de la familia, ya que se anoticia allí mismo, de los últimos muertos familiares y esto parece incomodarlo

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Dennis eligió un galpón abandonado donde recrear la peregrinación, los protagonistas caminan como en un espiral o laberinto. A medida que el viaje metafórico va sumando  distancias, los escenarios se adaptan al relato.Puestos de empanadas, bares, almacenes, un consultorio y hasta la mismísima iglesia se suceden alternativamente. Cada una de las recreaciones nos instalan perfectamente en situación. El camino es una una historia que se recrea de a ratos. En ella, vamos conociendo los detalles que justifican el carácter de cada uno.Y allí está la verdadera magia de Virgen Rosa.

Hay un drama familiar oculto para Rosa y con distintas miradas de Noé y Josefina. Los diálogos son creíbles, con destellos de posibles conflictos que se suceden constantemente. El cine es imagen y es sonido, aquí el guión le da voz a una la tensión necesaria. Podríamos pedirle a Noé más actitud? no, Rosa es aniñada y se desliza sobre silencios sugerentes y Josefina está constantemente al mando. Destila su carácter a cada paso, se burla de su hermana y cuestiona a su hermano, pero es la única que muestra conmoverse durante la travesía.

Cada uno tiene una carga emocional muy bien dibujada. La menor lleva una mochila y a su vez carga con la ignorancia de los traumas del pasado común.Josefina intenta contenerse, pero destila  una emoción casi despótica para terminar en la violencia física contra Rosa. Esto está recreado en un ring y es un aporte artístico que valoriza la escena.Hay una madre que se suicidó y un padre internado en una clínica con serias dificultades neurológicas. Quienes lo visitan y quienes no, son caras diferentes de una historia que nos la cuentan de a pedazos.

Dennis recrea algunos hechos del pasado en un tiempo paralelo que juega a cruzarse con el presente.Todo está milimétricamente calculado para encastrar y esa valentía es pura creatividad y belleza. 

 

El espiral ofrece una salida y obviamente es la basílica y la imagen de la virgen. Cuán fragmentados llegaron hasta allí los hermanos? algo los paraliza, la ilusión de algo divino que los sane? no lo sabemos. El presente y el pasado, con los actores que lo representan, se cruzan y despiden con una mirada. Minutos antes los tres jóvenes se quiebran y construyen un abrazo compartido y cicatrizante.Dennis ha decidido que salgan por esa puerta metafórica y den fin a la peregrinación, pero nada nos dice sobre el futuro de su relación.

Habrá sido todo una catarsis reparadora? o fuera del encuentro mantendrán su dolor con la misma intensidad? No hay una respuesta explícita…  tenemos la libertad de poder inventarla.

Los actores

Juan Viale recrea y construye a su personaje con cada fibra de su cuerpo, las miradas y la entonación de cada palabra están reguladas con precisión.Juana emociona, es creible, se la ve empoderada y vulnerable, su actuación es impecable, su rostro siempre esconde algo, Actúa con el cuerpo y el alma, es Josefina y en la escena de la pelea en el ring, no actúa que pelea, pelea mientras actúa. Juana Viale es un motor que impulsa la película hasta el final y maneja los tiempos de la emoción siempre. Hay una dirección de actores que la pone a punto y el crecimiento es su respuesta.

El final no brillaría sin esa imagen de Agustin Sullivan. El actor es medido, pero está contenido, habla a la cámara y jamás se rompe la ilusión artística, interpreta todo, su rostro se conmueve con pequeños gestos y esta siempre en situación.Es un actor ductil e intenso cuando se lo exige, expone una mirada cristalina y diáfana que aporta belleza, y se transforma en algo imprescindible para la historia.

Carolina Kopelioff  como Rosa es una actriz que logra una composición entrañable.Es una joven vulnerable, su rostro jamás sale de ese personaje, es la que recibe las agresiones y construye su vulnerabilidad desde su propia fortaleza actoral.Recrea a joven que es ambigua, que quiere y no puede, y para eso es necesario de la enorme capacidad de Carolina en construir matices.Su actuacion es tan creible como su talento.

ACERCA DEL DIRECTOR

• Dennis Smith es director, escritor, actor y cantante. Una de las figuras más destacadas del teatro musical argentino.
• Escribió, protagonizó y dirigió los espectáculos “Negra”, “Dos hermanos”, “Boyscout”, “Los abrazos huecos” y “Las algas”, todos con gran éxito y nominaciones a los principales premios teatrales. También dirigió y escribió “Eye y Yo”, “La última Bonaparte” y “Chicos de Varsovia”, entre otras.
• Actualmente protagoniza “James Brown usaba ruleros” de Yasmina Reza bajo dirección de Alfredo Arias y “Mi vida anterior” de Teresa Donato, coescrita y dirigida por él. “Virgen Rosa” es su ópera prima
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         DENNIS SMITH

«La memoria es un ente anárquico, siento. Cómo, cuándo y porqué recordamos ciertas cosas y otras no, es un gran misterio para mí. Incluso cuando recordamos, es muy difícil confirmarle al mundo, incluso a uno mismo, la fidelidad de los recuerdos. Es una película muy imaginativa, que surge de un deseo de explorar los límites entre el cine y el teatro. Para teatro necesitaría cambios de decorado. Para cine tiene una relación un poco estrambótica con el espacio, porque es una peregrinación a Luján pero sucede todo dentro de una fábrica abandonada. Van cambiando los decorados y los personajes. En apariencia, ellos creen que están caminando a Luján (y probablemente lo hagan), pero el espectador no sabe bien por qué. Hasta que se les revela por qué están allí y qué relación tiene con ellos. El papel de la memoria, la pertenencia, la identidad, serán los ejes sobre los cuáles se disputarán a lo largo de 35 kilómetros, sin salir jamás de ese galpón perdido en medio de la nada. Quizá logren salir, quizá queden por siempre encerrados».