
Ahí va el Capitán Beto por el espacio……….
Cada vez que intentamos imaginar un futuro este es distópico, como si la única posibilidad de un «final» fuera obligatoriamente algún tipo de guerra o la sumisión universal en manos de miles de inteligencias artificiales, asumiendo que el poder «es» y «será» de quien pueda imponerlo. En esa inmensidad, y dentro de una espacio-tiempo que no diferencia claramente entre virtual o real, un joven argentino, con cierta melancólica memoria colectiva de lo que es o fue su vida, deambula por una estación espacial.

Yon es un joven que se muestra cansado de su rutina y expresa su convicción de que todo el mundo debe tener un lugar propio e intimo como una estación espacial. Inmediatamente lo vemos viviendo en una, allí su vida es exasperantemente sin inconvenientes, pero sus recuerdos son la pista de aquello a lo que escapa. Los sueños son testigos de algo que quedo marcado, quizás una realidad a la que no quiere volver.
Todo esta al alcance de sus dedos, los botones son una exteriorización de su cuerpo, pero su mente aun contiene imágenes de aquello que lo constituyó como hombre. Su soledad es inmensa y total, y si bien no hace ninguna alusión a su destino o futuro, esconde sus sentimientos en una especie de sonrisa «Giocondiana», y se replantea filosóficamente su lugar y el de toda la humanidad. El mate, un especie de robot secretario, y recuerdos de una rutina de videojuegos entre amigos, son pantallazos de lo que dejo atrás.

Por que no pensar que todo es solo el fogonazo de un sueño al estilo «The Wall», la historia podría no ser la que se ve. Una mente inmersa en un mundo rodeado de aplicaciones podría estar encadenada solo soñar o imaginar esa estación espacial, que podría ser su propio cuerpo paralizado y sin funciones a cumplir. La frontera entre lo real y lo onírico esta presente cuando el protagonista despierta en su cama, pero siempre podemos ponerlo en duda. Nuestro protagonista es querible y deambula sin otra aspiración que tener un espacio par poder «ser». Y eso justamente lo que logra por el tiempo exacto que dura el cortometraje. Yon es para nosotros la humanidad toda. Con la artística adecuada de sus dibujos, se relatan los hechos a la perfección. Hay por momentos un aire al «Eternauta» frente a la nada misma. El film es intenso desde lo que propone y conmovedor en lo que logra

FICHA TÉCNICA |
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Título : Yon My Space |
Categoría: Cortos de Animación, |
Géneros/Temáticas: Ciencia Ficción, |
Año: 2021 |
Dirección: Juan Carlos Quattordio |
Guión: Juan Carlos Quattordio |
Reparto: Facundo Aran, Eduardo Calvo, Nico Sosa, Laura R. Ortiz, Vero Padín |
Fotografía, Montaje, Música y Producción: Juan Carlos Quattordio |
Nacionalidad: Argentina |
Juan Carlos Quattordio

Es porteño, nacido en 1965. Sus primeros trabajos datan de 1983/ 85 don de realizó historietas de rock para las revistas Tren de carga, Twist y Gritos, Canta Rock y Riff Raff. En 1985 comenzó a publicar en Fierro en la primera etapa y continuó en la segunda; con trabajos como «Judas Riff», «Lovecraft», «Roger Corman presenta», «Los Años Metalicos», «Los Años de Plomo», «Argentina Potencia» y «Zenitram». Tambien trabajó para Sex Humor Ilustrado, País Canibal, Sex Humor, La Urraca, Humor, Cazador Comix, PIN 8, Rock In, La Murga, La Mano y Pandora. Para la web publicó «Chico conoce chica» y versión app store 2008, animaciones «El heavy rejodido», «Radio Risas», entre otras. Sus historietas fueron publicas en España y Estados Unidos.
https://www.revistafierro.com.ar/revistafierro/series/no-soy-un-robot/4/mario/viewer
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