La locura y el arte una alianza sanadora
La locura y el arte una alianza sanadora

La locura y el arte una alianza sanadora

Actuar como Loco», Alan Robinson

Alan Robinson. Nació en 1977 en la ciudad de Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires, Argentina. Durante la secundaria estudio teatro, actuó en una varieté de humor y en una obra de Florencio Sanchez. Se formó como licenciado y profesor en arte dramático. Fue aprendiz de maestros como Paco Redondo, Jorge y Oscar videla, Julia Elena Sagaseta, Maricarmen Arnó, Diego Cazabat, Juan Carlos Gené y Vicente Zito Lema. Fue director de los grupos «Gota Teatro» y «La Legendaria, cooperativa teatral» Desde el año 2002 dirije teatro. Trabajó como profesor, productor, escritor y actor de teatro y cine.  Publico «Actuar como loco», un libro autobiográfico con algunas experiencias artísticas y formó con Eric Robinson la «Cooperativa los Hermanos». Alan charló con total des prejuicio sobre el tema:

  Lo primero que me llamo la atención fue tu distribución en bicicleta, como la instrumentas?

Bueno los posibles lectores me contactan por Facebook, me dicen una dirección y simplemente nos encontramos, a veces es un bar o una casa, les dejo el libro y vuelta a trabajar. Es la única manera, ya que lo produje yo y no tengo una red de librerías donde exponerlo. Me gustaría que las distribuidoras fueran más contemplativas de la dignidad del escritor, de su realidad laboral. Es un libro de autor, es un ensayo con partes autobiográficas y tiene un precio acorde a los tiempos

En que consiste literalmente, el libro?

“Actuar como loco”, experiencias del teatro y la locura, ese es el nombre que lo representa en su espíritu. Tiene 3 partes y es un ensayo autobiográfico. En la 1° parte cuento mi experiencia estando internado en 2 oportunidades en clínicas psiquiátricas, la primera a los 16 años. Allí estuve 6 meses, con una semana de encierro, sin ver familia ni amigos. Muy drogado, dominado casi como un tratamiento de tortura. Yo fui diagnosticado como bipolar y hoy no me hago cargo de ese estigma. Si pudiera iría con alguno de los dueños de Abbott o Roche, laboratorios que seguramente ni saben de mí, y les diría que les devuelvo este diagnóstico que alimentó una serie de equivocaciones y sobre todo, medicación psiquiátrica que me produjo mucho dolor. No tuve un detonante ya que no es una enfermedad, para mí la bipolaridad es una cualidad, una capacidad, una virtud. Sé que es un problema social, casi del lenguaje y cultural. Todos lo tenemos, algunos intentan cambiar estas circunstancias para mejorar. Gracias al libro encontré mucha gente buena, todas las enfermedades son síntomas sociales.

Podrías intentar explicarnos que sentiste, qué te paso?

Sé que es muy difícil de entender la locura y esto provoca angustia, ya que es misteriosa y nos rodea, estamos expuestas a ella a diario. Y lo peor es que lo sabemos, lo vemos. Yo comencé con una serie de complicaciones que derivaron en un hecho delirante donde decía ser El Mesías, caminaba por la calle y pensaba que las publicidades me hablaban a mi exclusivamente, Fue una cadena de hechos que comenzaron a enrarecerse cada vez más .Llega un punto que todo es como un sueño o mejor una pesadilla, es real y a la vez no lo es. Te despertas de un sueño y no hay diferencia entre un estado y otro. La locura es un estado, tenés que aprender a entrar y salir ,intentar naturalizarlo

La internación como actuó en el comienzo de este contexto?

Solo confirma el delirio, me ponen en una clínica, me drogan, soy peligroso, me temen, soy eso que estoy alucinando, soy el Mesías, todo lo potencia, si yo solo quiero cambiar el mundo! Y todo esto te asusta, la vida se te puede ir a la mierda, pensamientos que se enrarecen, lo desconocido te invade y eso es para temerle. Fueron 2 años de contención, de un proceso que en mi caso contó con el valioso apoyo de familiares y amigos. Cuando estas en pleno tratamiento perdés la dignidad, No podes leer lo que quieras, ni trabajar, debes estar siempre acompañado, tenés que cicatrizar la herida y seguir. Eso es casi más duro que la internación. Esa es la verdadera convivencia con tus capacidades diferentes. Lo ves en la calle, en aquellos que viven a la deriva, pidiendo, vendiendo algo. Hay que mantener la calma, la prudencia.

Los siquiatras

«Estuve internado 2 veces en clínicas psiquiátricas»

Los siquiatras hicieron lo mejor que pudieron y eso es frenar el discurso delirante. Pero si ellos me hubieran encauzado, hubieran direccionado la potencia del delirio, Yo en ese momento diciendo soy el mesías todo eufórico y me hubieran guiado a un lugar donde poder expresar esa potencia en forma positiva. Digo “ya que sos el mesías anda a un hospital y hacer reír a los niños con cáncer, hace el milagro de la risa, de la vida” .Estoy seguro no hubiera sido tan traumático

!La sociedad solo intenta adaptarte a sus reglas!

  Se defiende. Pretende integrar al distinto a lo establecido. Pero se trata de incluirlo, de aceptarlo con sus cosas raras, de intentar encontrarle un equilibrio en un espacio. A mí me pasaron 20 años, pero lo encontré. Tengo una buena relación con los medicamentos, los tome porque reconozco que me ayudaron. Estuve asustado, pasaron 30 de la primera crisis y sigo asustado. La locura no se puede definir, desde la normativa neurocientífica es la capacidad de alucinar y delirar. Hay que aprender a manejarla

Tu equilibrio o tu espacio es el arte, que tipo de artista sos?

Soy sensible a los problemas de los demás. Creo que el artista se debe asumir como comunicador, nuestro rol es elaborar, mostrar, reírnos de los problemas, sin perder esa empatía con quienes los padecen. Como director de teatro creo que el actor debe estar preparado, debe estudiar. Eso le da derecho al texto. Una cosa es como se cuenta y otra es la escritura. La actuación en el teatro es básicamente lo que pasa entre el espectador y el escenario, el momento de la función. Por eso exijo cierta preparación en el actor, debe trabajar en beneficio de la vida de la obra. Esta tiene que estar viva. Allí entra el derecho a modificar el texto. Si se necesita achicar algo o agregar o incorporar silencios el actor debe estar presto a lo que considera útil para conmover al público. Esto es algo natural, todos agregan, suprimen, acentúan, según su sensibilidad, eso es lo que se llama derecho al texto.

Hay que mantener viva la obra a cómo sea?

Hay un mandato en nuestra cultura que exige obedecer pero existe la improvisación estética. Obviamente hay derechos de autor que Argentores regentea. Allí hay un mandato cultural, imponiendo una forma de hacer teatro. Primero producción, luego ensayo y finalmente proceso creativo. Como dramaturgo tengo obras escritas pero no editadas, no impresas por lo que si alguien las toma y las hace con otra impronta ya no es mi problema. Hay textos que circulan en la tradición oral, si una obra se hace 20 o 30 veces, ya está en la tradición oral, no en la tradición escrita, no es un libro, circula y la vivencia esta en otro campo de la cultura.

Pero no puedo tomar una obra y hacer de ella lo que quiero?

Por eso te dije que Argentores cuida los derechos de la que están registradas, pero vos podes pedir permiso al autor para una versión. Por ejemplo una leyenda funciona de una manera escuchando a que la estuvieras leyendo, esa experiencia oral es funcional a otro lugar de la cultura .En un viaje pedí a unos músicos regionales del norte que tocaran una baguala y ellos no entendían porque esa tema no era para esa ocasión, era para otras circunstancias. O sea estaba pidiendo algo que en su orden no correspondía. No me juzgaron y la hicieron, pero  no entendieron el sentido.

Pero me parece que terminas pidiéndole mucho al hecho artístico?

Es que me gusta el entrecruzamiento, las zonas grises más complejas, donde se mezcla locura, arte, misterio. Creo que una obra no es un hecho artesanal .Debe ser un hecho trascendental, debe mantenerse en la historia, debe ser un hecho social. Cuál es la búsqueda? “Conoce tu aldea y conocerás el mundo”. Dostoievski escribía sobre los personajes que le pasaban cerca y eso si es difícil, es encontrar allí cosas ocultas.

Quien soy

No soy el autor de la feria del libro, voy al baño, sufro, soy de carne y hueso. Esta sensibilidad te lleva al goce y al dolor. Los procesos creativos son exigentes, difíciles en la medida en que lo que intentes sea serio. Por eso el sistema de salud mental se refiere a las palabras crisis, brotes con una carga determinada, con una mirada moral. Quien quiere estar allí?, Quien quiere tener una crisis o un brote? Se intenta evitar todo aquello que me acerque a ello. Es una construcción lingüística que las estereotipa. El artista se encargara de romperlas y de construir algo que las disfrace pero las vuelva a instalar en cada función
Pablo Kulcar
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