SINOPSIS

Veinte años han pasado ya. En las calles de Esquel, Chubut, a través de la movilización permanente, las mujeres que comenzaron a generar conciencia allá por el 2002 siguen enfrentando a los embates de los empresarios de la mega minería transnacional contra las montañas patagónicas.

Este film se propone narrar la historia de las docentes de la universidad pública argentina que se dieron el trabajo de investigar y denunciar el impacto ambiental, de desarmar el discurso extractivista mentiroso y generar la movilización por el voto popular en el plebiscito del año 2003 que determinó que la ciudadanía de Esquel expresara un rotundo “No a la Minería a cielo abierto”. La asamblea de vecinos de Esquel y su experiencia de resistencia se conoce en todo el mundo y es un ejemplo a seguir en diversos ámbitos.

PH Andrés Campos.

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La película desde mi butaca.

Pertenecer es un sentimiento que se construye de a poco, para ello el compromiso con aquello a lo que vamos a adherir es un pilar fundamental. El pueblo de Esquel decidió que la tierra, el agua, el aire y todo aquello que los rodea, los constituye como pueblo.Tomaron la decisión de pertenecen a ese entorno. Ese es el punto central, un pueblo que se reconoce en un lugar y asume que ese es su cuerpo y alma. Las intenciones de los emprendimientos de minería a gran escala siempre se muestran beneficiosos y propulsores de un porvenir importante. La cuestión es tomar cada parte de estos meganegocios y desglosar beneficios y consecuencias. Allí se descubre que en el «debe» hay algo demasiado precioso que son los recursos naturales que dan vida a ese mismo entorno. La degradación de un eslabón puede catapultar en el tiempo a un daño irreparable.

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Los vecinos decidieron escuchar a esa parte de la comunidad educativa que cuestionó a los que vendían espejitos de colores. La capacidad didáctica dio sus frutos y el documental no muestra el relato de todos aquellos que desde la palabra impulsaron el saber colectivo. La minería a cielo abierto hubiera contaminado las napas y por concatenación todo el medio ambiente. Para realizar una campaña sin apoyo de los medios de comunicación masivos, la única forma era hablar con todos los vecinos. Así se construyo un tejido social de resistencia que se impuso en un plebiscito que le dijo «NO» a la mineras.

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La película recorre como se gesto esta voluntad popular y la pone en un contexto visual que refrenda la necesidad de mantener limpio el lugar. Las belleza de la cordillera parece estar en silencio a la espera de una sentencia que la condena o libere.La directora se toma el tiempo en desglosar cada punto de esta historia con un contenido que nos educa e informa. Construye una crónica en episodios. La gente en miles de asambleas y con una representación heterogénea, decidió por el NO a la explotación sucia de sus recursos. La montaña sigue viva y por sus laderas resuena con el viento la decisión que la libero de enfermar.

Por primera vez la voz de los vecinos se impone a la de la política. Desde los docentes y hasta los desocupados (que priorizaron el cuidado ambiental comunitario a un trabajo rentado para cada uno de ellos) generó en todo el país una imagen de autoridad y respetabilidad para con su futuro. Esquel todavía esta libre de la megaminería, aunque esta acecha escondida en discursos de una político que prioriza solo resultados y esconde los procesos.

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DIRECCIÓN Y PRODUCCIÓN GENERAL: Silvina Hermosa (ADN)
PRODUCCIÓN ESQUEL: Matías Carelli
GUION:  Gabriel Bobillo – Silvina Hermosa
DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA: Gustavo Agustinho
MONTAJE: Emiliano Serra
ASISTENTE DE DIRECCIÓN: Mariana Correa
DIRECCIÓN DE SONIDO: Amalia Fischbein
SONIDO DIRECTO: Mariano Casado – Bruno Ruiz
INVESTIGACIÓN MATERIAL DE ARCHIVO: Natali Alarcón
MÚSICA: Bianca Cabili – Damián Kompel

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BIO FILMOGRAFÍA DE LA DIRECTORA

Silvina Hermosa estudió Ciencias de la Comunicación en la UBA, Cine documental y Dramaturgia. Fue productora delegada y gestora en el desarrollo de la  Televisión Digital Abierta. Trabajó en políticas públicas audiovisuales estatales en la secretaría de medios hasta marzo del 2024. En cine documental: produjo Quemenlos de Adrián Jaime, Elan Impulso Vital de Dina Spivak, Amor y cine de Victoria Carreras, Eramos tan flacos de Carlos Castro, Vodudahue 1982, un viaje al mito de Guillermo Glass. Investiga material de archivo audiovisual: El eco de mi voz de Alejandro Maci sobre María Luisa Bemberg, Bajar, Subir, Bajar de Elan Abraham, La Maleta de Francisca de Daniel Henriquez, La república perdida 3 de Miguel Pérez, Baúles de Marcelo Rest. Finalmente dirige su primer largometraje documental denominado.

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NOTAS DE LA DIRECTORA

El “Agua vale más que el oro”, sintetiza la férrea defensa del Derecho Humano a vivir en un ambiente libre de sustancias tóxicas y de extractivismo contaminante. Ya se cumplirán 23 años en los cuales Esquel escribe su historia y como tal merece ser contada.

Dos profesoras de Química de la Universidad Nacional de la Patagonia (una de ellas mi madre) comenzaron el trabajo de concientización de los peligros de la mega minería extractivista y veinte años después vivieron el denominado Chubutazo. Desde 2002, recorren los recovecos de Esquel y la provincia desmintiendo las mentiras de las empresas multinacionales. Ellas tuvieron la valentía de abrirnos los ojos y ya son cuatro las generaciones que han adquirido conciencia ambiental. Contrariamente a lo que pasa en el mito, los fundamentos científicos brindados fueron suficientes para cimentar su credibilidad y la gente pudo sumarse al trabajo de concientización y difusión.

Desde pequeña, tal vez por el exilio político de los años 70 que nos tocó vivir, comprendí que la intervención política comienza por casa y que la salida es colectiva. Miro en la historia familiar y el ejemplo de los vecinos autoconvocados por el NO A LA MINA es el ejemplo concreto de cómo la militancia colectiva lleva a experiencias maravillosas. La difusión del conocimiento y la democracia participativa es remarcada en cada anécdota como los pilares de la asamblea. La montaña sigue observando las marchas que todos los 4 de cada mes se realizan en Esquel. Ella está allí hace miles de años, pero en los últimos 20 sigue allí gracias a su gente. Qué mejor que renovar la convicción a través de esta experiencia: que lo personal es político”.

SILVINA HERMOSA