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Al final del film de Woody Allen, Crímenes y Castigos, se juntan ambas líneas argumentales; Judah (Landau) oftalmólogo y Cliff (Allen) documentalista coinciden en la boda de la hija del rabino ciego Ben (Sam Waterston). En una magnífica escena donde ambos descansan plácidos en un sofá, dialogan sobre el remordimiento, el castigo y lo azaroso de los límites morales. El doctor a inducido a cometer un crimen y el documentalista siente culpa por sus yerros profesionales y sociales. Allen lo consulta sobre como la justicia que debe recaer sobre un hecho o un delito y el doctor (culpable) le sugiere que eso es relativo, si nadie se entera y no hay pruebas, solo queda la propia moral y esta se acomoda; primero sufre y se atormenta y luego al ver que nadie dice algo nuevo, se diluye y la vida continua como si nada.
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Pacto de silencio es un documental que investiga cómo fue que la comunidad alemana de Bariloche protegió e integró a criminales de guerra nazis, como Erich Priebke, que llegaron allí tras la guerra, se instalaron, transformándose en figuras respetadas socialmente y líderes comunitarios. Carlos Echeverría es el director y vivió su infancia en Bariloche, estudió cine en Munich, y conoció de primera mano ese “pacto de silencio” que el film retrata: “Viví en Munich, y cada vez que llegaba un argentino hijo de alemanes, lo llevaba a Dachau y se sorprendían al ver un campo de concentración: sus padres les habían negado el Holocausto”.
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Utilizando los propios relatos de Priebke sobre la masacre de las Fosas Ardeatinas y junto a material de archivo, entrevistas y algunas reconstrucciones dramáticas, el director pone el foco en una sociedad que prefiere esconder y no remover un pasado tan frágil y culposo que intentan dejar que el tiempo histórico lo acomode.
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La película desde mi butaca.
Carlos comienza su documental con el relato de su propia historia con el lugar. Su palabras suenan tan creíbles como las de los primeros entrevistados, ex compañeros de un importante colegio Alemán, al que concurrió. Estos reconocen la intención de toda la comunidad, dentro y fuera de la escuela, de mantener un espíritu alemán genuino, sin contaminar, algo que de por si no sería criticable, pero las circunstancias exigen para lograrlo, perder la memoria de una parte importante de su historia. El director recorre las condiciones políticas que actuaron de contexto a la llegada de ex militares del ejército alemán, refugiados de una guerra que los involucra en un genocidio aberrante. Hay un pueblo que inocentemente los acepta y se va construyendo una colectividad con una intención sana y genuina: perpetrar su cultura en sus descendientes.
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Hay una detallada investigación sobre como actuaron las organizaciones que desde el exterior construían estos salvoconductos y de autoridades que no se molestaban en indagar quienes estaban llegando. Pero la construcción del colegio supera a la de la comunidad cultural y allí se incorporan argentinos e hijos de ciudadanos de otros países, esto los alerta y la enseñanza hace hincapié en alimentar de conocimientos y posibilidades a quienes representan esa idea de un ciudadano alemán que deberá codearse siempre con la perfección. Las relaciones alli dentro no se tensan, pero se empieza a sentir la discriminación.
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La presencia de Priebke comienza como una fábula, compra una casa pequeña y trabaja de metre en un hotel, allí se muestra eficiente y meticuloso.La gente lo acepta y el comienza a sentirse pleno.La ciudad de Bariloche crece y con la llegada de la dictadura, la comunidad alemana estrecha lazos con los militares que usurparon el poder. Bandas militares, desfiles y guiños de la embajada, del cónsul y del intendente para con los que llegaron. es la norma a respetar. La presencia de un maestro, llegado de alemania, corre un poquito el velo que esconde secretos. Le cuestionan los autores que utiliza en sus clases. La educación muestra la hilacha y asoma un respeto y admiración al nacional- socialismo que ya se había expuesto en fotos, cuadros e insignias de las SS en camionetas y otros vehículos.
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La conciencia de Priebke es tan débil y permisiva que no registra dolor o arrepentimiento por su crímenes en italia, cree que ya nadie le podrá reclamar por estos.Vive a pleno y escala en la cadena social, llegando a ser una autoridad en el colegio alemán. Antiguos registro en super 8 nos ponen en situación y vemos al propio SS dando premios y discursos. La película nos ubica perfectamente en los tiempos cronológicos de los hechos.Vemos y entendemos a partir de la tarea periodística de Carlos, como se generó esta situación en Bariloche y en la Argentina. Nada es eterno y un dia el antiguo oficial alemán abre la boca ante un periodista norteamericano y sella su suerte para siempre.
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El documental impulsa un relato que desmenuza los hechos posteriores con una atrapante material visual. Priebke es arrestado y la comunidad alemana del lugar entierra su cabeza y no quiere ni ver ni oír. Exponen su identificación con el régimen Nazi.Los hechos se precipitan, finalmente Priebke es extraditado a italia y allí es condenado a prisión domiciliaria debido a su edad. En Bariloche todavía hay voces que reclaman que no se persiga a ex-oficiales alemanes, que la guerra terminó y lo que allí pasó, allí debe quedar. La gente no quiere aceptar la sádica conducta asesina que este oficial, como todo el régimen nazi, impusieron despiadadamente por sobre los que consideraba débiles, inferiores y culpables de penurias históricas que su nación tuvo que enfrentar .
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El ex oficial tenia una unica respuesta: obedecí ordenes. Su poquísima capacidad ética y moral le permitió soñar con el olvido, propio y ajeno. Pensó que todo el horror se había diluido, nadie intentaría desacreditar a alguién tan importante en una ciudad turística de la Argentina. Por suerte su propia percepción de inmunidad lo empujó al lugar que la sociedad entendió le corresponde, expuesto, preso y sin otro vida que la de ser reconocido como asesino. El documental merece un reconocimiento de las instituciones educativas nacionales, es un material que desarrolla con calidez y artesanía un relato que pasa de lo cotidiano a lo macabro. Carlos, su director, hace un cine que da orgullo y que es muchos mas que la riqueza visual que logra registrar, es su propio compromiso con ese chico que se crió y estudió en un colegio que a sabiendas, cobijo y apañó a un criminal de guerra como lo fue Priebke.
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Desde la intención del olvido por parte de aquellos oficiales que lograron escapar, esto es un ejemplo que el músculo social debe mantenerse activo.La película recorre y expone las miserias de una comunidad que intenta abroquelarse y hacer que la verdad sea una mentira.Las Fosas Ardeatinas excavadas y llena de cientos de cadáveres, hablan a través de la cámara de Echeverría y la dignidad envuelve su trabajo tan importante y preciso, como exquisito desde la cinematográfico.
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