Las facultades, los dueños del saber

DIRIGIDA POR Eloísa Solaas
AÑO / DURACIÓN 2019 / 77’
PAÍS Argentina
PRODUCIDA POR Maravilla Cine
PRODUCTORES EJECUTIVOS Eloísa Solaas, Paula Zyngierman
FOTOGRAFÍA Esteban Clausse
SONIDO DIRECTO Augusto Bode
MÚSICA Leandro Arrarás
EDICIÓN Pablo Mazzolo, Eloísa Solaas, Francisco Lezama

Festivales: BAFICI (Mejor dirección Competencia Argentina 2019), Viennale, FIC Lima, Zinebi Bilbao (Mejor película 2019), Novos Cinemas Pontevedra (Premio Especial de la Crítica 2019), FIDocs (Mejor montaje 2019), FICUNAM.

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Todo estudiante tiene sus recursos y artimañas para superar la instancia más estresante del año: los exámenes finales. En este retrato completo del ritual de la exposición oral, vemos la tensión de aquellos que se enfrentan al que se instala como el dueño del saber o sea, el profesor. La película es hipnótica para todo aquel que curso una carrera, la cámara se instala mayormente en los rostros de los estudiantes, planos fijos nos permiten decodificar el miedo y empatizar con esa angustia encapsulada. La situación no es sencilla, hay en juego todo el tiempo involucrado en ese estudio y en algunos casos se trata de un jugador con pocas cartas a la espera de una buena mano. Hay excelentes exposiciones que delatan la seguridad del alumno y en otros casos, las dudas se generan producto de esa paralización emocional que les invade al sentir que deben saber exactamente lo que le preguntan.

La directora viaja por materias muy diferentes, pero la situación que se construye es la misma. El saber evalúa al que intenta conocerlo y esa relación de poder genera titubeos y nervios. Quizás las ideas estan, pero las palabras no aparecen. Es esa situación del condenado frente al patíbulo, donde solo el acierto de las primeras cuestiones puede aflojar la situación. En un examen hay cálculos matemáticos y un lenguaje difícil de entender para un periodista formado en las ciencias sociales, pero exponen una capacidad admirable de quienes pueden internalizar ese mundo. El examen en la facultad de medicina es riguroso y puntual, no hay rodeos, se sabe o no se sabe, la cámara registra al alumno confiado respondiendo y entre partes humanas reales (se ven manos y piernas) que actúan de elementos gráficos. La alumna que expone en botánica intuye su final, ya que toda su actitud corporal registra duda e inseguridad. Hay una exposición sobre cine donde la rigurosidad del professor choca con la idea de generalizar conceptos de la alumna.

Los silencios a la espera de las respuestas muestran la capacidad de los jóvenes de construir rápidamente un relato que responda lo que se le pide. Es duro revivir visualmente esos momentos, son espacios de tensión y frustración, muchas veces dolorosos. Ver como el alumno retuerce sus manos o como le tiemblan los dedos, generan una empatía solidaria y corporativa. Pero la vida siempre tiene varias caras y eso es exactamente lo que la directora eligió. Construyó un collage donde hay triunfadores y perdedores. Teniendo en frente el rostro y las diferentes actitudes de los profesores hay alumnos que salen airosos y su espera de la nota es con una sonrisa contenida. Otros esperan sin indicios, solo esperan. Los pasillos llenos de chicos, tienen un bullicio sigiloso y contenido, allí no hay mas que tensión y nadie esta libre de ella. La exposición de la alumna sobre la idea de Dios es casi una clase aparte y su compañero explicando conceptos filosóficos también. Aprobados!!!

Un hecho a parte es la dedicada exposición del estudiante desde su condición de privado de Libertad. La autenticidad de su lenguaje expone con inteligencia los conceptos de la materia que cursa. De pie y con una gestualidad  que se apoya en sus manos y brazos, nos da un ejemplo de resiliencia y de pertenencia. Como en toda la película, Eloisa hace hincapié en el alumno, hay destellos de la capacidad didáctica de los profesores que sirve para exponer el contexto imponente que tienen en frente los que da un oral.

Revivir todas estas experiencia, desde las mínimas miradas hasta las sonrisas del éxito alcanzado, pasando por la seriedad que dibuja el miedo, son hechos cercanos a los que estuvimos en esas circunstancias y nos produce orgullo que todo sea producto de una enseñanza publica y gratuita. El apasionamiento por el saber es lo que flota en el aire y se fija en cada secuencia visual. Un trabajo que sigue un guión al que nada le falta y documenta, directamente y sin explicaciones, los vaivenes emocionales e intelectuales de la vida en nuestras universidades.

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Bio directora

Trabajó como programadora para el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI), como asistente de dirección en varios proyectos de ficción y documentales, y es docente en diferentes escuelas de cine en Buenos Aires.
Actualmente trabaja en el Museo del Cine de Buenos Aires, produciendo proyectos audiovisuales con material de archivo como: Sucesos Intervenidos (2014) y Archivos Intervenidos: Cine Escuela (2016). Las facultades es su primer largometraje como directora.