La casa de Claypole, un espejo colectivo

La mirada desde «La casa»

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La cultura es un proceso de construcción colectiva, recuperación y reafirmación de nuestra identidad comunitaria, mediante la participación solidaria para avanzar en la formación de un patrimonio cultural común.

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por Pablo Kulcar

Esto pareciera ser una declaración de principios casi rutinaria, que adquiere el estatus de contexto lógico para el desarrollo de los lazos a compartir entre vecinos de un barrio, pero hoy en día, no es una conducta tan predecible. La identidades son bombardeadas por las miles de opciones e imágenes que las redes nos acercan. Cuanto más fácil es para un chico sentirse conectado con aquello que tiene al final de su mano (la extensión tecnológica  de sí mismo, hoy llamada celular) que con un vecino, con el que solo quiere convivir, pero no cree posible compartir una identidad?

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La mirada de ese monstruo que es la globalización, ha roto la cáscara social y ha permitido que aquello de «Conoce tu aldea y conocerás el mundo» sea una muestra de falta de coraje o miedo, frente a las miles de imágenes que las redes nos proponen. Desde el estímulo de ideas y la concepción de lo humano, como algo que nos iguala, conociendo otros lugares y acontecimientos, la apertura es un concepto que suma, aporta posibilidades, expone estilos de vida, conductas y hechos, que no son los que estan a la vuelta de la esquina.

La actividad de un centro cultural como «LA CASA», bien anclado en las calles de un barrio, es esa conciencia colectiva que nos recuerda quiénes somos y nos habilita a entender todo lo vemos  a través a ese filtro que matiza el color que le otorgamos a las cosas. Vivir en un barrio es un hecho fáctico, pertenecer, es una construcción social y política. Es la resistencia misma a ese aluvión, que como un tsunami nos invade. Las cosas que un barrio cuenta, canta y piensa, se deberán replicar en cada esquina para que jamás nadie olvide (esté donde esté) los sonidos, las palabras y hasta lo retos que escuchaba cuando caminaba rumbo a la escuela o al almacén.

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Esta es la tarea de «La casa», generar una biblioteca y apostar al ejercicio de la lectura que mantenga con vida a esos libros que esperan en estantes para hablarnos con mayor cantidad de «caracteres» que los que la tecnología de hoy nos ofrece. La lectura de temas complejos exige respuestas complejas y eso solo se encuentra en la literatura. La radio no es una variedad de podcasts, que como recortes y desde un individuo que los graba, se suman uno tras otro, Es un estudio físico, con micrófonos, colegas y operadores, donde el encuentro para la discusión y debate implica ver la cara de mi compañero o entrevistado e interpretar sus gestos y silencios. Todas tareas que nos forman desde la tolerancia y la espera, y especialmente un ejercicio que precede a cualquier aprendizaje: escuchar lo que me dice quién me está hablando.

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Los bailes o recitales son el momento mágico de encuentro con ese que me habita como otro y que me constituye en lo que soy. Es aquel momento de fiesta colectiva que nos da pertenecía. La diversión es algo universal, podemos encontrarla en diferentes lugares, pero la risa y felicidad entre pares adquiere algo de igualdad compartida y alimenta el placer inconsciente de sentirse parte de algo que me excede y me contiene. El barrio, como una espacio de resistencia, es el amor a un club de fútbol, al colegio donde pasamos la infancia, a la plaza, a la calle de nuestra casa y en resumen, a todo lo que nos representa cuando con orgullo y ante la cotidiana e inocente pregunta: de donde sos? sentimos conocer muy bien su respuesta.

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Vivir en un barrio es un hecho fáctico, pertenecer, es una construcción social y política

 Consignas:

Construir un espacio abierto de encuentro y participación para la reflexión, el debate, la propuesta y la acción cultural. Fomentar el pensamiento crítico para el análisis, la discusión y la resistencia a la propuesta expresada en los medios de comunicación masiva. Difundir  todas las expresiones artísticas genuinas que privilegien el cambio, la integración, la inclusión cultural y el desarrollo igualitario.

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PREMIOS Y DISTINCIONES:

• Premio Viva Lectura. Mención Especial categoría Sociedad por el proyecto de promoción de la lectura “De la Biblioteca a la Radio”; CABA, 2023.
• Declaración de Interés Legislativo y Provincial del 11° Aniversario del Espacio Cultural «La Casa» de Claypole; Provincia de Buenos Aires, 2022.
• Premio Mejor Cortometraje/Premio del Público, I Festival Audiovisual de Pila, por “Caporales: Memoria Viva de una Comunidad”; Pila, Buenos Aires, 2022.
• Premio Arcoiris, XXXI Festival del Cinema Ibero-Latino Americano di Trieste, por “Jazz en Claypole”; Trieste, Italia, 2016.
• Premio Mejor Documental, XIII Festival de Cine Inusual, por “Jazz en Claypole”; CABA, 2016.
• Declaración de Interés Cultural, Educativo y Patrimonio Cultural, por el proyecto “Ciudad Mural, Museo a Cielo Abierto”; Almirante Brown, Buenos Aires, 2016.
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