La película invita a reflexionar sobre el dolor, el amor y la capacidad de encontrar renovación en medio de las dificultades, recordando que siempre estamos a tiempo de comenzar de nuevo y construir algo mejor.
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El próximo 28 de noviembre se estrena en el Cine Gaumont, el drama El nuevo novio de Lucía:
Escrita y dirigida por Matías de Leis Correa (Convaleciente, 2021, y Desde la última vez que nos vimos, 2023), y protagonizada por Victorio D’ Alesssandro, con las actuaciones de Julia Dorto, Diego Alfonso, Guido Botto Fiora, Candela Iriarte, Santiago Magariños y Miguel Di Lemme. La película es una coproducción entre Argentina, México y el Reino Unido, y acaba de ganar en el 36º Girona Film Festival los premios a Mejor Ensamble Actoral y Mejores Diálogos.
El nuevo novio de Lucía cuenta la historia de Santiago y Ana, quienes regresan a Argentina desde España para dar a luz a su primera hija. Organizan una cena de bienvenida con amigos y familia, donde todo marcha bien hasta que Ana revela que Lucía, la mejor amiga de Santiago, asistirá con su nuevo novio. La noche se convierte en un torbellino de anécdotas, secretos y confrontaciones, donde cada invitado debe enfrentar sus propias heridas del pasado. A medida que las tensiones aumentan, las emociones se desbordan y los personajes se replantean sus vínculos y esperanzas. La película nos invita a reflexionar sobre el dolor, el amor y la capacidad de encontrar renovación en medio de las dificultades, recordándonos que siempre estamos a tiempo de comenzar de nuevo y construir algo mejor.
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Sobre los protagonistas
Victorio D´Alessandro fue un opción barajada desde el inicio de las conversaciones. Cuenta con un sólido presente profesional, una alta experiencia diversa que incluye TV, con novelas y tiras populares y exitosas, series y películas en varios países y obras de teatro de texto y musicales. Luego de leer el guión, aceptó con una gran ilusión que se tradujo en una enorme calidad interpretativa y permeabilidad para con el director y el resto del equipo.
La elección de Julia Dorto fue un gran hallazgo que surgió de los varios castings realizados para el papel de Ana, pero que ni bien se tuvo contacto con su prueba, no hubo dudas de que Ana era ella. Dueña de una sensibilidad y una belleza que, sumadas al talento inagotable que posee, confirmó lo que la producción pensaba y confirmó con cada plano que la decisión fue la acertada.
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Sobre la coproducción Argentina, México y Reino Unido
Sabiendo de la gran relación laboral entre De Atar Contenidos (ARG) y Matchbox Films (UK) en proyectos anteriores, se suma a este proyecto Brooma Films (MEX) para poder conformar de este modo un triángulo de regiones más que importantes en cuanto a producción y distribución cinematográfica refiere. El objetivo fue abarcar más mercados, contactos y sobre todo, a tender un puente que derriba idiomas, distancias y límites establecidos, dando por resultado un óptimo producto de calidad internacional, con un sello inevitablemente argentino pero a la vez fácil de situar en cualquier otra región..
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FICHA TÉCNICA
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Elenco
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MOTIVACIÓN DEL DIRECTOR
Corría el 2020 y la pandemia nos obligaba a explotar artísticamente todo lo que pudiéramos en nuestra soledad y oscuridades. Una lluviosa tarde de sábado, deseando que la pandemia terminara, me puse a escribir lo que sería “El nuevo novio de Lucía”, que surge de muchas horas de encierro y replanteos de la vida. Considero que en mis otras dos películas he logrado zambullirme en las heridas no cerradas, los pasados turbulentos, los futuros inciertos y los vínculos humanos en su acidez, su cotidianeidad y sus desdoblamientos. De niño y adolescente sufrí lo que en su momento no tenía un nombre concreto y hoy se llama bullying. Ya con 33 años puedo mirar hacia el pasado y ver a ese Matías pequeño triste y abrazarlo, habiendo convertido en una película todos esos dolores y malestares que no pudieron decirse ni expresarse. Me alegra que la gente cambie y pueda remendar sus acciones, pero nadie puede borrar el pasado ni otorgar gratuitamente un entendimiento o disculpa a otra persona que se encargó de mancharle a otro su infancia.
Sobre el director
Matías De Leis Correa es un director de cine, guionista, actor y productor. Nació el 15 de Diciembre de 1990 en Buenos Aires, Argentina. Es socio fundador de De Atar Contenidos.
Como director cinematográfico y guionista tiene estrenadas tres películas «Convaleciente» (2021) y «Desde la última vez que nos vimos» (2023).
Su tercer largometraje “El Nuevo Novio de Lucía” (2024) es una coproducción con Brooma Films (México) y Matchbox Films (Reino Unido) la cual tuvo su World Premiere recientemente en el Girona Film Festival, la cual ganó premio al 8 Mejor Ensamble Actoral y a Mejores Diálogos.
Con “Convaleciente” ganó el premio al mejor director en el ACTRUM FILM FESTIVAL (Madrid, España), en su primera edición en 2021, y el premio del público. Estuvo también nominado a mejor guión. Con “Desde la última vez que nos vimos” estuvo nominado a mejor guión en el Kashish Pride Film Festival, en India en el 2024
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Matías De Leis Correa
La película desde mi butaca:
El estoicismo es una escuela filosófica fundada por Zenón de Citio en Atenas a principios del siglo III a.C. Es una filosofía de ética personal basada en su sistema lógico. Los estoicos creían que todo alrededor operaba según una ley de causa y efecto que dotaba al universo de una estructura racional; pensaban que las personas «no podemos controlar lo que pasa a nuestro alrededor, pero sí podemos controlar lo que pensamos sobre estos eventos» Y porque traemos a los estoicos? Porque este reencuentro de amigos con una pareja que viene de España a tener su primera niña, es una asamblea de análisis y debate sobre lo que estos viajeros se han perdido de los aquí quedaron.Santiago y Ana, en la cena de bienvenida, estoicamente se informan de hechos y sucesos que escapan a sus posibilidades de compartirlos, pero más allá de sus apreciaciones personales, constantemente se culpabilizan por su falta de apoyo, por no haber estado, por lo que hubieran hecho en algo que ni con la ayuda de las nuevas tecnologías, podrían haberse involucrado lo suficiente. En la cena participan ex compañeros de colegio, un cuñado de Santiago y hermano de Ana y una etérea y fantasmal Lucia y su novio, Esta pareja aun ausente, provoca en los amigos, un estoicismo mayor con opiniones contradictorias sobre un arribó al que no pueden controlar ni detener.
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La espera es una entrada en calor donde de a pequeñas porciones se va poniendo en la mesa los ingredientes de todos los conflictos que se sucedieron dentro del grupo.Lucía es fundamental y se hace desear, hay algo que Santiago intuye le estan ocultando y pareciera tener que ver con este nuevo novio. No hay sobreentendidos, los amigos hablan directamente entre ellos. Y todo esto es lo que enriquece y da valor a la película. Somos nosotros mismos los que estamos en esa mesa, este sentimiento de culpa y de querer manejar situaciones que nos superan, esta en nuestro ADN como sociedad. El director ,como una cirujano, pone su cámara dentro de esta estructura identitaria para regalarnos escenas reales y efectivas. Qué otra cosa que pizza, vino,helado y chismes de alto nivel, tiene una verdadera cena donde hay una pasaje mutuo de facturas entre los comensales. El hilo se tensa y descomprime como la mismísima diástole y sístole de los corazones implicados en la historia.
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Santiago parece sentir una culpa, no muy lógica, a su ausencia y a no estar al tanto de las novedades. Aunque su permanencia en España es por motu propio y pareciera sentarle bien a la pareja, repiten constantes pedidos de disculpas a hechos que son importantes, pero no son más que circunstancias de la vida de este grupo de amigos en Argentina. Lucía ya ha presentado a este nuevo compañero a parte del grupo y esto parece revivir en Santiago un sentimiento de posesión un tanto distorsionado de lo que es una amistad. La reunión está muy bien llevada a su meta, no hay baches, los diálogos fluyen con una naturalidad que jamás está forzada y que podría darse en cualquier sobremesa.Las actuaciones estan correctas, acompañan con gestos y silencios la atmósfera que los sobrevuela. Es obvio que hay algo que se nos esconde a los espectadores y a los propios comensales. No podemos más que imaginar situaciones y aquí, Matias nos exaspera, nos lleva al límite y nos acorrala. Quedamos agazapados a la espera del gran anuncio, de la revelación que terminará de construir el rompecabezas.Mérito de una dirección de cámara que hace cine en casi un solo ambiente y durante todo el rodaje.No hay un estatismo que detenga el relato, este avanza a paso seguro rumbo a un precipicio emocional.
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Necesito ser totalmente subjetivo, Matías de Leis Correa construye el escenario y Victorio D’alessandro le da contenido. El protagonista, ante la inminente exposición de su conflicto, se encierra en el baño. Victorio construye una escena que le pertenece solo a él, la diagrama con el cuerpo y con los gestos, es tan física como sugerente, no le falta nada porque es a ese lugar donde quiere ir, y es exactamente a donde el actor nos lleva.Lo ha hecho desde que comenzó la película, la sostiene en cada intervención, la focaliza y la controla. La mano de su director le permite en ese encierro catártico llevar el relato a su núcleo emotivo.Nadie saca y todos ponen, como en la perinola, la montaña rusa de emoción llega a la cima y se dispone a caer en picada. Y así lo hace. El final descubre a los espectadores terminando de elegir con quien identificarse y como ellos, despidiéndose para regresar cada uno a su casa.
La actitud de confrontar aquello que es imposible modificar se relaja, nadie está roto y las cicatrices comienzan a sanar. Santiago y Ana, en una tierna cotidianeidad, eligen ver desde su habitación y a solas, ese show que prometía compartirse con todos. La imagen se copia de la realidad y se hace presente en el cariño sanador dos personas que se abrazan frente a una televisor.
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