«Me gustan las ideas que hablan de destruir o derrocar el orden establecido» Jim Morrison
LOS POETAS MALDITOS |
Fue Alfred de Vigny el primero en usar el término de poeta maldito, (del francés Les Poètes maudits), en 1832, en su drama Stello, cuando habla de los poetas diciendo que son “la raza que siempre será maldita para los poderosos de la Tierra”. Sin embargo, el concepto como tal tiene realmente su origen en unos versos de Charles Baudelaire, en el poema “Bendición”, que encabeza su libro “Las flores del mal” (1857)
El primero en utilizarlo fue el poeta francés Paul Verlaine, en un libro en el cual trata sobre el estilo de su poesía y de anécdotas personales de seis poetas diferentes. Lo que caracterizaba a estos seis poetas, según Verlaine, era que dentro de su individual y originalidad, el genio de cada uno de ellos había sido también su maldición, alejándolos del resto de la sociedad, teniendo vidas trágicas y entregados con frecuencia a tendencias autodestructivas; todo esto como consecuencia de sus dones literarios
CHARLES BAUDELAIRE |
Por lo que la poesía maldita se define por el estilo de vida de quienes la creaban.Por mencionar algunos de los más importantes poetas malditos de distintas épocas, podemos nombrar a: Arthur Rimbaud, Paul Verlaine, Charles Baudelaire, EdgarAllan Poe, John Keats, Antonin Artaud, Stéphane Mallarmé.
Estos poetas comparten rasgos fundamentales: llevan una vida bohemia, opuesta a los valores burgueses y al materialismo. Realizan un arte libre y provocativo, alejado de las normas establecidas, en el que incluyen temas considerados tabú por la sociedad. Por lo general, estos artistas abusan del alcohol y las drogas, están vinculados a la locura, el crimen y la violencia, a toda conducta que se oponga a la norma social establecida en la época; y muy a menudo sus vidas acaban trágicamente, con muertes prematuras.
Sin embargo, para ser un poeta maldito es necesario que todas ellas sean consecuencia del genio, es decir, de un talento inusual que conduce al individuo hacia las regiones más inhóspitas del alma. Hablando propiamente de las características de las obras de estos poetas, sus poesías no son descriptivas, mas bien se valen de la sugerencia, quieren sugerir con la palabra. Juegan con sugerencias, sensaciones, los sentidos. Utilizan muchas metáforas y símbolos, no es una poesía fácil, el lector tiene que sugerir también. Pero qué tienen que ver estos artistas con el rock…?
Dentro del rock, hubo un artista, que podemos definir como “un poeta maldito”. No porque haya pertenecido a esta generación que describimos anteriormente, sino porque su vida y su obra comparten muchas características con estos escritores reseñados. De hecho, la obra de los poetas malditos influyó directamente en sus creaciones.
Estamos hablando de James Douglas Morrison Clarke, mas conocido como JIM MORRISON.
Nacido en Melbourne, Florida, inicialmente Morrison no se dedicaba a la música. De adolescente sentía un fuerte apego a la poesía y la literatura en general. Jim siempre fue más poeta que cantante, escribía poemas, leía a Nierzsche y pensaba que el arte había muerto. Durante su estadía en la Universidad de Los Ángeles, donde estudiaba cine, le mostró unos de sus textos a su compañero de clase Ray Manzarek, quién le propuso formar un grupo, al que denominarían The Doors.
The Doors¸ adquirió ese nombre a partir de una cita del autor William Blake (When the doors of perception are cleansed things will appear to man as they truly are: infinite) «Si las puertas de la percepción fueran depuradas, todo aparecería ante el hombre tal cual es: infinito» que da nombre a un ensayo de Aldous Huxley (The Doors of Perception).
Por un lado, podemos vincular a Morrison por su forma de vida, muy parecida a la de los poetas malditos del Siglo XIX. Vino a incomodar a la sociedad, no solo desde su palabra, sino desde su misma forma de vida. Psicodelia, ácidos, alcohol hippismo, paz, libertad, características del momento histórico en el que desplegó su obra Morrison (1965-1971), delinearon su andar.
Al igual que los poetas malditos de la bohemia francesa, Morrison no se amoldaba a los estilos de vida tradicionales. Rechazaba los valores clásicos que había potenciado norteamerica, hasta fue renuente a la fe en la armoniosa unión humana cantada por sus colegas los hippies. Morrison introdujo una turbiedad desasosegante y se envolvió en las drogas, la libertad sexual, la filosofía, la poesía y todo aquello que ayudara a estos jóvenes a buscar unos ideales que no existían.
Su actitud provocadora en escena, perturbando el orden público, hizo que sus conciertos fueran prohibidos en varias ciudades de los Estados Unidos, como el 2 de diciembre de 1967, cuando se convirtió en el primer músico en ser arrestado sobre un escenario, cuando llamó en varias oportunidades «cerdos de azul» a los policías que estaban dentro de la sala porque uno de ellos lo roció con gas pimienta antes de subir a cantar. Jim Morrison consumía varios tipos de drogas: (LSD, cocaína, cannabis y peyotl), y como a John Lennon, en cierto momento el FBI le abrió un expediente y espió sus pasos. Entre 1963 y 1969, desde los 20 a los 27 años de edad, fue arrestado 10 veces.
Hablando propiamente de su creación poética, es notoria la influencia, más allá de los poetas malditos, de escritores del movimiento contracultural de la Generación Beat (Jack Kerouac, Allen Ginsberg y Neall Cassady, entre otros). La poesía de Jim consistía en evocar imágenes, casi siempre autobiográficas, con las cuales rozar las sensaciones a las que el hombre no puede acceder por el bloqueo de la percepción. La poesía de Morrison es una poesía difícil y a veces inconexa que trasciende la propia literatura.
Su poesía no se expresó solo a través de la musica con The Doors, con su nombre completo, James Douglas Morrison Clarke, publicó dos pequeños libros de poemas de elevado lirismo y singularidad: The Lords (Los Señores) y The New Creatures (Las Nuevas Criaturas); así como un poema extenso “An American Prayer” (Una oración americana), repartido entre los seguidores del grupo en un concierto y a raíz de la muerte de Brian Jones. Estos libros tienen la complejidad de poder leerse como filosofía y, por momentos, como ensayos sociológicos o manifiestos conceptuales.
A finales de 1970 Morrison estaba cansado de los escenarios y refugio en la literatura, ya no quería ser Jim Morrison esa estrella del rock que seguía un ritmo de vida que acabaría pasando factura. Es entonces cuando se va a vivir con su novia Pamela Courson a París donde decidió volcarse de lleno en su literatura. Un año después murió, a los 27 años, en circunstancias que se desconocen. Aún no se ha dicho todo sobre Morrison, quedan muchas cosas por descubrirse.
Franco Fernandez
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