Sarajevo a sangre y rock entre balas de fusil
Sarajevo a sangre y rock entre balas de fusil

Sarajevo a sangre y rock entre balas de fusil

Por Hugo Bertone.

Eladia Blázquez, una de las máximas referentes de la canción urbana Argentina, generó una canción muy profunda hace muchos años atrás. La misma es algo así como una Oda al vivir desde un punto de compromiso. “Honrar la vida” se convirtió en un canto a la reflexión y el análisis lanzado directo hacia una humanidad que perdía valores internos a diario.Y si de honrar la existencia y hacer algo constructivo con la misma se trata, un cantante Britanico, exitoso y carismático, en un particular momento de su carrera detuvo su marcha para arquitectar una misión que nadie se atrevió a realizar.

Corría el año 1994 y el mismo no transcurría muy productivo para Bruce Dickinson, cantante de la afamada banda Iron Maiden. Acababa de separarse del bastión del heavy mundial y lanzar “Balls to Picasso” un álbum como solista que no contenía el tradicional sonido metálico explorado por el musico, para incursionar en las variables del rock alternativo incluyendo una pista rapeada en una de sus canciones.Ese trabajo fue objetivo de severas críticas y frialdad absoluta por parte del público. Ni el joven que se arraigaba al estilo alternativo ni el mas tradicional metalero aceptaban el diferente trabajo.

En el otro margen, al sur de Europa, la problemática juvenil no se situaba el estilo musical al cual apoyar. Desde el año 1992 un conflicto Bélico estallo producto de la desintegración de Yugoslavia. Una de las guerras modernas más sangrientas se avecinaba, todavía más trágica que el actual conflicto entre rusia y ucrania.

Serbía y Bosnia comenzaron a medir fuerzas generando el estallido armado. El ejercito Serbio rodeo la ciudad de Sarajevo, la misma quedo asediada por los arteros morteros y los precisos francotiradores que destruyeron casi el 90% de su arquitectura en corto tiempo. La gente Moria a diario, la población civil no contaba con agua y comida suficiente para sobrevivir. El plan Serbio era liquidar de hambre a los habitantes cortando todo ingreso de suministro alimenticio. Pero la valentía y el tesón del pueblo Bosnio en el camino de la resistencia resulto heroico.

La ONU había puesto pie en tierras Bosnias mediante los cascos azules y al comandante Martin Morris se le ocurrió organizar un concierto de rock para levantar la moral de los sobrevivientes. Bandas como Mettalica, Motorhead o Rolling Stones rechazaron la propuesta. Un “loco” levantó la mano y adhirió a la idea de rockear en tierras arrasadas.

Se prometió un par de helicópteros para el traslado del grupo e instrumentos y que la ONU se haría cargo de la seguridad de la Crew. Llegaron a la ciudad de Split, en Croacia, y allí comenzaron los problemas.

El helicóptero que los trasladaría hacia la ciudad no podía llegar puesto que los ataques se habían intensificado, el comandante le manifestó al cantante que todo se cancelaba y que vuelvan a Inglaterra. Pero la tozudez y fuerza de voluntad de Dickinson pudo mas que mil misiles: decidió que si o si llegaría a destino a dar el concierto.

La ONU no garantizaba cuidado y seguridad. Unos lugareños se ofrecieron de llevarlos de modo clandestino hasta Bosnia por un camino alternativo en el cual deberían cruzar un frente de combate minado de tiradores. El cantante apelo al sistema democrático, la decisión se tomaría a través de una votación entre sus músicos; si alguno declinaría de embarcarse en la idea, todos regresarían a su hogar. Todos votaron por continuar el camino más allá de los peligros que acechaban minuto a minuto.

Varias horas viajaron por la noche en la parte trasera de un camión tan solo con una botella de whiskey para darles valor. Llegaron a un acceso a la ciudad y podían observar luces que no resultaban de artificio y celebración, eran las que trazaba la mortífera trayectoria de los misiles. Al arribar notaron todo el dolor y la tristeza de la tierra personificada en los soldados de la resistencia. Abatidos, casi sin fuerzas, con rostros adustos en una mezcla de profundo temor y valentía Kamikaze, caminando al costado del camino.

La banda encontró una ciudad en ruinas absolutas. Al bajar, con chalecos antibalas y cascos de la ONU, se dirigieron a la estación de radio que aun continuaba en pie para hablar sobre el concierto que celebrarían, recomendando llegar al lugar de la cita corriendo en zigzag para evitar el impacto de las balas de los francotiradores.

Los jóvenes Bosnios estaban emocionados y un poco confundidos, no lo podían creer.

No había estadio ni teatro alguno para realizar la presentación. La misma se concretó en un sótano bombardeado y parcialmente en ruinas, lugar justo para no atraer sospechas en las líneas enemigas. Amantes del Rock pesado, entusiastas e incrédulos iban llegando al encuentro, cargando un halo de desesperanza, angustia y miedo constante.

El acto de Dickinson y su agrupación no resultó tan solo una muestra musical más: El significado excedía lo artístico, en dos años de asedio, destrucción y muerte los habitantes de Sarajevo se sentían abandonados por el resto del mundo, nadie realizaba nada para detener aquel irracional y demencial conflicto, pero el hecho de ver a un musico de talla mundial y su banda arriesgar su vida para ingresar en un sótano abandonado colmado de depresivos jóvenes y dar un concierto resulto un mensaje: No los hemos olvidado, no están solos.

Como en millones de oportunidades, el rock generó un carril de contención certero y letal. Por una noche esos sobrevivientes pudieron disfrutar de la música y evadir la cruda realidad. El miedo se había esfumado y la energía impuesta por el sonido colmo el derruido lugar. Una bocanada de aire puro para que no se rindieran y no pierdan las esperanzas de un futuro era la consigna principal en aquel espectáculo profundo y singular.

Todo se desarrolló sin problemática alguna y al día siguiente la banda se presento a tocar en un orfanato resultando una experiencia única para ellos y el mejor de los recuerdos para los niños, puesto que muchos de ellos eran bebes cuando estallo la guerra y jamás habían visto una guitarra.La gente mostró un profundo agradecimiento. Pretendían regalarle algo al grupo, pero no tenían nada. Tan solo regalaron sus miradas.

El regreso se constituyo sin problema alguno y al fin apareció el helicóptero.La actitud del cantante de Maiden de tocar en el medio de una trinchera generó el interés en la comunidad internacional y aumento la presión sobre las potencias internacionales para poner fin a ese absurdo episodio bélico.

 Los miembros de la banda manifiestan que en ese húmedo sótano, realizaron el mejor concierto de su vida.

Tan solo tres días le basto a Dickinson y los suyos cambiar la perspectiva de miles.Estos músicos de Rock decidieron honrar la vida, arriesgando la misma por algo justo y necesario. Aquel mítico concierto al día de hoy representa todo aquello que la verdadera música puede generar en lo histórico y social, el poder real que aún espera cambiar este complejo mundo.

En 1995 finaliza lo absurdo mediante la intervención de la siempre “salvadora y oportuna” OTAN

En Homenaje a las victimas de la tragedia de Bosnia.

Abril 1992, La pesadilla en Sarajevo

Las milicias serbias jugaron su peor carta y terminaron encallados en un desastroso asalto blindado sobre Sarajevo, los días 2-3 de mayo. El apoyo aéreo resultó insuficiente y los cuarteles generales del ejército terminaron rodeados, en medio de una ciudad lanzada a desplazarlos  

Ante la imposibilidad de tomar Sarajevo, los serbios decidieron iniciar el largo y cruento asedio, tomando posiciones en las colinas adyacentes. Por su parte, la defensa de la ciudad quedó en manos de las milicias locales desorganizadas. La situación fue agravándose paulatinamente con un costo en bajas civiles que repercutían en los organismos internacionales 

Bosnia estaba hundida en el caos más absoluto, había perdido buena parte de su territorio y eran las milicias quienes tenían el control sobre el terreno. Por supuesto, los asesinatos de prisioneros fueron de nuevo moneda corriente en ambos bandos. 

La opinión pública occidental y la diplomacia internacional (Resolución 757), exigidas por la situación de asedio ininterrumpido a la desmoralizada población civil y las terribles condiciones que la prensa pudo constatar en los campos de detención, tomaron partido finalmente y consideraron a los serbios los agresores. Finalmente occidente se vera obligado a atacar las fuerzas serbia, que ya no respondían a ningún mando reconocido políticamente y en una semana la aviación de la Otan dio por terminado en asedio

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